Rojo, rojo era todo lo que podía ver, sentía frío y estaba confundido, no tenía ni idea de lo que estaba pasando, a este punto no recordaba nada ¿Cómo llegué a esto? ¿Cómo llegué a este punto? ¿por qué? ¿si quiera alguien alguna vez acaso le importó?
- No.
Escuché de manera contundente en mi cabeza, no podía moverme, ni sentir algo mas.
- ¿Quién eres? - pregunté ansioso.
- Soy lo que todos crearon de ti luego de lo que hiciste por ellos, luego de traicionarte y sacrificar todo lo que tenias.
¿Abandonarme? ¿traicio...narme? ¿acaso ha sido así? ah, si... ahora recuerdo... recuerdo lo que ellos me hicieron, lo que le hicieron a ella, es cierto, estoy lleno de rabia, de una furia incontrolable a punto de desbordarse.
Mis pensamientos y emociones comenzaron a acomodarse y por fin tenía todas mis ideas claras, lo que deseaba hacer en este mundo lleno de desgraciados.
Voy a matarlos a todos, sin excepciones, no importa nada mas.
- Bien, ahora que por fin te has dado cuenta, dame la mano.
Este era el fin y el comienzo de todo, de mi.