Londres, Inglaterra 5/3/1785
Una intensa lluvia azotaba Londres con fuerza, todo el mundo estaba dentro de
sus casas resguardados del intenso frio, a excepción de una joven que corría con
mucha prisa. Con pelo pelirrojo hasta los hombros y ojos verdes, traía puesto un
uniforme académico azul, una valija negra y llevaba un bolso de cuero marrón
viejo con varios libros, se notaba muy cansada, viendo a la lejanía un callejón
con pequeños techos decidió detenerse ahí un momento para recobrar el aliento.Lo que no sabia es que había algo en lo profundo de ese estrecho lugar, paso un
momento respirando erráticamente por la boca hasta que se detuvo al escuchar
el sonido de botellas rotas y murmullos disparejos.—Sangre joven —se oyó como un susurro.
Ella volteo a ver de donde provenía la voz vislumbrando unos ojos rojos que la
miraban con una intención asesina voraz, la criatura se revelo como un hombre
de mediana edad, cabello canoso acompañado de un atuendo desprolijo, portaba
múltiples cicatrices en la cara y una boca manchada en sangre.La chica retrocedió ligeramente debido al susto ocasionado por el hombre, el
tipo se encorvo ligeramente, listo para saltar directamente y así hubiera sido de
nos ser por un cuchillo que aterrizo directamente en el omóplato del señor, no
tuvo ni un segundo para gritar antes de ser cortado por detrás en la espalda.
Tardo unos momentos pero cayo secamente al suelo, la joven noto que en la
parte trasera del hombre habían dos lineas verticales manchadas de rojo
acompañado del cuchillo y entonces… escucho pasos que hacían eco en el
callejón. Lentamente vio salir de las profundidades de este un para de botas
gastadas echas de cuero negro, progresivamente se mostró la figura misteriosa que la salvo, una persona de 1,83 cubierta de pies a cabeza de un traje de cuero
negro, encima tenia puesto un abrigo del mismo material, traía un cinturón de
cuero con varias fundas para cuchillos, guantes negros, capucha negra y los mas
curioso de todo era una mascara de un doctor de la peste negra.Los lentes de la mascara la miraron momentáneamente antes de pasar al
cadáver en el suelo, se acerco, le piso la espalda y saco el cuchillo guardándolo
de nuevo en su funda con gran maestría, la muchacha temblando de miedo, le
agradeció tartamudeando.—G-gracias por ayudarme —respondió temblorosa.
La peculiar persona no respondió, la chica, con sus piernas temblando, se puso
a correr nuevamente hacia su destino dejando atrás todo lo sucedido, tardo tan
solo 6 minutos en llegar a la puerta de un viejo edificio de tres pisos y balanceo
con ferocidad la manija de hiero en la puerta tratando de llamar al que vivía ahí
dentro.—¡Dr. Alexander! —llamo con un grito. —¡Dr. Alexander!
La puerta fue abierta por un hombre de al menos 60 años, tenia pequeños lentes
circulares, pelo castaño oscuro con algunas canas, vestía una bata blanca y
abajo una camisa marrón de manga larga abotonada.—¿Que haces a esta hora Alicia? —dijo con voz suave —Se suponía que
llegarías en la mañana.—Lo lamento Doctor, mi barco se atraso.
—No hay problema —suspiro —pasa o te resfriaras.
Alicia entro al edificio siendo guiada por Alexander hasta el cuarto donde
dormiría, un piso de madera, una pared tapizada con patrones de flores, un
escritorio, arriba un espejo de plata colgado y una cama cuidadosamente
preparada, encima de esta estaba un cambio de ropa para estar mas cómodo en
casa con unas pantuflas a pie de cama. Pasados unos minutos salio del cuarto ya
cambiada y seca, fue a la mesa donde estaba Alexander sentado esperándola con dos tazas de té.
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Vampyr
VampireEs el borrador de mí historia original, disfrútenlo. Créditos al creador de la imagen.