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—No, está bien.

—Tu cara no dice lo mismo, Nayeon. —papá enarcó la ceja, dándome un pequeño abrazo cuando yo aún seguía en la puerta— ¿Estas segura que no te está obligando?

—Si, ella solo lo recomendó.

Me tragué la verdad porque no quería ir estuviesen discutiendo por mi culpa. Papá era feliz con esa mujer y decirle la verdad iba a a causarle problemas.

Con es mujer hablaba poco, siquiera la veía cuando comía, excepto palabras cortas o a preguntas que hacía.

Ellas regresaron al día siguiente de Suwon, y desde ese día todo había cambiado entre nosotras, tanto Mina como su madre.

Esa mujer habló conmigo, y me obligó a aceptar las salidas de Do kyungsoo o le diría a mi padre muchas cosas que podían causarme problema, además de terminar su relación de más de seis años.

"¿Vas a terminar la relación que le da felicidad a tu padre?".

Recordaba sus palabras una y otra vez como si fuesen un disco repetitivo que jamás se salía de mi cabeza. Y yo no quería que papá dejara de ser feliz por... algo que tenía la obligación de hacer.

Debía tener una relación con ese tipo y ya para que esa mujer estuviese feliz y no dejará a mi padre por mi culpa.

"Saldrás con él todos los días"
Cada día que salía con él me resultaba más incómodo porque empeoraba su actitud egocéntrica.

Me resultaba incómodo estar con ella en la misma mesa, fingir una jodida sonrisa cuando en mi cabeza se repetían sus amenazas.

Ese día quiero olvidarlo, y es que lo hace cada que Mina no está en casa para que no se olvide mi objetivo.

—Mina irá por ti si yo no logro hacerlo. Cuidate, princesa.

Quise refutarle, pero ya estaban esperando por mi frente a la casa.

Yo no quería hablar con Mina, y a ella se lo desmostraba cuando intentaba bromear conmigo en lo que fuese. También he mantenido mis impulsos por ir a dormir con ella cuando no puedo hacerlo por diferentes razones e incluso he pasado seguro para evitar que ella entre. Eso incluye también la ventana.

Verla, me hace recordar lo que vi en Suwon y no puedo soportar que me mintió tan descaradamente para follar conmigo.

Había atado cabos, notando la manera tan absurda que hizo para que aceptara besarla, para que hiciéramos esas cosas indebidas que no era correcto entre hermanos.

No la entiendo, y tampoco quiero hacerlo si seguirá mintiendome en mi puta cara. Puede seguir follando con su amiga o con quien se le dé la gana, pero no me tomara como una de sus aventuras como si yo no valiera nada para ella.

Mina tenía sus razones para coger con otras, y yo tenía las mías para soportar al egocéntrico de Do y no seguir con el juego de mi hermana.

—Hola, preciosa. —besó, o intento besar mi mejilla, pero alguien haló de mi mano para que eso no sucediera. Casi me hace caer, si no fuese por su mano que cayó en mi cintura— Vaya, Mina, es bueno verte. —extendió su mano, pero la retiró cuando notó que no la iban a tomar— Vale. Vamos, Nayeon.

—Necesito hablar contigo, Yeonnie. —dijo, tratando de opacar la molestia con una voz "amable".

Mi cuerpo estaba tenso desde que su piel tuvo contacto con la mía, y más aún cuando sentí su aliento contra mi cuello, algo tan simple que erizó toda mi piel.

Obviamente extrañaba tenerla cerca, besarla, tocarla... el simple hecho de hablar con ella de cualquier tontería. Habían pasado semanas desde que no éramos las mismas de antes, y mi cuerpo Inconscientemente la necesitaba.

Indebido | MinayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora