Capitulo II

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Los personajes utilizados para esta historia no son de mi pertenencia. Lo unico que me pertenece es la historia a contuniacion.

Esta historia no tiene nada que ver las historias presentadas en las obras Dragon Ball y League of Legends.

JO_H_AN
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Al ridmo que el peli punta se acercaba, los tres hombres sacarian un cuchillo intentando intimidar a Goku. Pero esto no era nada para el joven azabache, quien ya se había enfrentado a un gigantesco mono, cuando sólo tenía doce años.

En un instante, uno de los hombres se lanzaría contra Goku intentando apuñalarlo. No obstante y en un rápido y ágil movimiento, el chico patearía las piernas del hombre causando que este pierda el equilibrio. Sin perder tiempo, Goku giraría en su propio eje para posteriormente patear la cara del hombre lanzándolo contra la pared, causando que este quede noqueado.

Los dos hombres restantes se sorprendieron y se comenzaron a asustar, no solo por la manera tan fácil y rápida que terminó el "enfrentamiento", si se podía llamar así. Si no que por la expresión que el chico tenía en su rostro. Una de tranquilidad y paz.

Otro de los hombres intentaría hacerle algún daño severo al chico de pelo puntiagudo, pero al igual que su compañero, solo basto de dos golpes para que quedara en el suelo cerca del último hombre, que a estas alturas, ya había manchado sus pantalones y sus piernas no dejaban de temblar.

En un acto desesperado al intentar salvar su pellejo, el hombre tomó del cabello a la chica detrás de él, para seguidamente colocar el cuchillo en su cuello, causando que un pequeño corte apareciera en esa área, y por ende, que una pequeña gota de sangre saliera.

-¡¡Quédate donde estás!! Si das un solo paso más ¡¡se muere!! 

El joven haria caso a las palabras del hombre, causando que este sonriera y se relajara al pensar que tenia contra las cuerdas al joven peli negro. Sin embargo no sabía lo equivocado que estaba.

La verdadera razón por la que Goku se detuvo era porque tenía curiosidad acerca de la chica, pues está en todo el rato desde que él entró al oscuro callejón, tenía la mirada gacha no dejando ver sus ojos y parte de su rostro.

-¡¡Aaagh!!

Un grito desgarrador se escuchó, atrayendo la atención del azabache que al mirar de mejor manera, observaría como la chica había golpeado las partes íntimas del hombre con su pierna.

El hombre sostuvo sus partes nobles intentando disminuir el dolor que sentía en esa zona. Sin embargo y gracias a su descuido, el hombre recibió un golpe en su mejilla provocando que este cayera al suelo inconsciente. Todo esto sucedió ante la atenta mirada de Goku.

-Sorprendente.

No obstante, Goku tuvo que reaccionar rápido al tener que detener un golpe que iba directo a su rostro. Al dirigir su mirada, por fin pudo ver los hermosos ojos azules que la chica poseía, cosa que logró hipnotizar por un momento. Momento que bajaría su guardia, cosa que la chica aprovechó.

Goku sería sacado de su pequeño trance al ser golpeado por la mujer, causando que este cayera al suelo.

-Auch. ¡Oye! ¡¿Por qué me golpeas?! Yo no fui que te tuvo de rehén.

-¿Entonces.. no venias con estos sujetos?

-¿Crees que si viniera con ellos, los hubiera golpeado como lo hice?

-Touche. Pero como sea.

La chica simplemente tomó sus cosas que se tiraron, para seguidamente comenzar a caminar pasando a lado de Goku sin decir nada.

-Un gracias no estaría mal, ¿sabes? 

La chica se detendría para mirar al chico sobre su hombre, para posteriormente mostrar una gran sonrisa.

-Gracias, palmerita.

Sin decir más, la chica saldría del callejón dejando al joven que aun seguía viendo donde antes estaba la chica, recordando la sonrisa que esta mostro.

-Ahi mis pelotas.

-....-

[Horas Después]

Tras varias horas caminando por la ciudad, conociendo todas sus estructuras. Goku finalmente había regresado a la mansión de Sona, donde ya lo estaban esperando el mayordomo principal. Walter.

Ambos hombres se saludaron, para comenzar a caminar. Al entrar al lugar, estos verían la figura de Sona en la cocina, intentando preparar algo. Aunque una pequeña explocion sucedería.

-¡Ahí no! ¡mi bibimbap!

Los dos varones solo rieron al ver como Sona salia corriendo de forma cómica con un sartén lleno de arroz quemado.

Goku iría tras la mujer intentando tranquilizarla, mientras que Walter se quedó en la cocina comenzando a limpiar el desastre que se creó por culpa de la mujer.

-Ya, ya. Tranquila Sona, la intención es lo que cuenta.

-E-Es que.. Yo quería.. Prepararte algo. 

Sona lloraba descontroladamente al ver como su intento de arroz ya se encontraba en el cesto de basura.

Sin embargo, la chica pondría una cara determinada mirando al muchacho a lado de ella.

-¡No! ¡Aún no me rindo!

-¿Eh?

-¡Te lo prometo! !te prepararé algo sumamente delicioso! Así sea lo último que haga.

Ninguno de los jóvenes notaron lo cerca que se encontraban, fue solo que lo notaron cuando Walter los llamó para la comida, causando que un gran rubor apareciera en la cara de Sona y uno más desapercibido en el caso de Goku.

Horas Después — 10:00pm

-Y dígame joven Goku, ¿cómo le fue en el torneo máximo?

-Bueno… fue algo… intenso por así decirlo. En la ronda final descubrí que tengo un medio hermano, aunque yo ya lo sospechaba.

Mientras hablaba, Goku se encargaba de acariciar suavemente el azulado pelo de Sona, quien ya se encontraba dormida en sus piernas.

-Debió ser una gran sorpresa enterarse de ello. Aunque conociendo al Señor Yujiro era de esperar. 

-Si, después de nuestro encuentro, nos enfrentaremos. Después de una dura pelea logre ganarle al destruir sus dientes, convirtiéndome en el campeón de ese tonto torneo. Por segunda vez.

-Aunque no me interesa en lo más mínimo ese título. Lo único que realmente me interesa es poder…

-¿Acabar con el Ogro?

-...Si

Walter miraba sin ninguna expresión al chico, sabía cuál era su objetivo y la razón del porque el joven Goku poseía tanto odio contra su padre. Aunque no lo culpaba

-¿Sabes que eso es casi imposible? Estamos hablando de una persona que fue capaz de doblegar al gobierno de los Estados Unidos.

-Lo se. Se que en este momento no me encuentro en la posición de enfrentarlo, si lo hiciera, me acabaría en pocos segundo, como lo hizo antes. Pero aún queda mucho camino por recorrer y mejorar, aun no me rindo, ese no es mi estilo.

El mayordomo sonrió, estaba contento de esa parte de él, alguien que aunque había pasado por ciento de cosas desde niño, no perdía esa motivación y esa sonrisa. Cualquier persona en estas circunstancias ya se habría rendido, pero Goku no era cualquier persona.

Él era un guerrero, un luchador hecho y derecho, un Hanma. El era nada más y nada menos que Son Goku Hanma, el hijo de Yujiro Hanma, el Ogro.

--Fin De Capitulo--

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