60.- 10 minutos no serán suficientes

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Anna

Me lleve mi taza de café a la boca mientras que revisaba mi teléfono, llego catalina y se sentó a mi lado, la saludé y ella sonrió.

—Creo que somos las únicas que se levantan temprano -dijo bostezando- ¿Como dormiste? Espero no haberte votado de la cama.

—Lo hiciste -sonrío forzadamente- no te preocupes por suerte había una almohada en el piso y ahí caí

—Lo siento mucho, de verdad -desvío la mirada a la habitación de Tom, parecía buscar algo, frunció las cejas- ¿No es muy raro que Victoria no esté acá? Digo ella siempre acostumbra a levantarse muy temprano y tom cómo está pegado a ella pues está tras de ella.

—Tienes toda la razón, iré a ver -me pare y me agarro del brazo- ¿Que pasa?

—si fuese tu entraría tapándome los ojos, puedes encontrarlos desnudos durmiendo -senti un escalosfrio en todo mi cuerpo al solo imaginar a los dos, dormidos, desnudos, abrazados y el olor de toda la habitación a sudor y a sexo.

—Dios! Mejor ve tu, ya no quiero ni entrar -desvié la mirada y me agarro la mano-

—Iremos las dos

Subimos las escaleras temblorosas, llegamos a la puerta de la habitación y catalina cogio la manilla y empezó a girarla lentamente pero la detuve

—Piénsalo dos veces

—Ya vi a los dos desnudos, no es algo nuevo para mi digo victoria tiene un precioso cuerpo y jugosas tetas -me sonroje al escuchar eso, por un momento pensé que era lesbiana pero ella al verme reaccionó y volvió a la realidad.

—No!, mejor no me hagas caso, continuemos en lo que estábamos -carraspeó la garganta y abrió la habitación-

Me tape los ojos y ella soltó un suspiro de alivio, me quite las manos de la cara y no había nadie en la habitación, estaba completamente vacía, no había olor a sudor, no había nadie desnudo.

Que suerte

Alguien llegó por nuestro atras y me tocó por el hombro, voltee y vi a Georg, con una gran sonrisa.

Otra vez con su "sonrisa seductora", aunque lo admito si es guapo pero nosotros no llegaríamos a nada más que solo sexo.

Al parecer el se enamoró de mi cuando me acoste con el, estaba ebria y no tenía ni la mínima idea de que el era el amigo de Tom.

—¿Buscas a alguien pequeñita?

—Si, pero no es asunto tuyo -rodee los ojos-

—¡CARAJO! Lo olvide, ella se fue a conocer a la mamá de Tom, pero entonces no volvieron a dormir a casa.

—Así que buscan a Victoria, yo puedo mostrarles donde están pero pediría algo a cambio

—ninguna de nosotras se acostará contigo,
De seguro regresarán pronto pero regresarán

—Como quieras, solo iba a facilitar tu trabajo -se encogió de hombros y acaricio mi mentón- les recomendaría que bajen el volumen de su voz, si Gustav llega a escuchar que su hermana se escapó con Tom nuevamente esta vez si lo mata a golpes o peor aun, lo denuncia por meterse con una menor de edad.

—Si se lo llegas a decir, el único que morirá a golpes serás tú y no bromeo -le advertí y el sonrió y se acercó a mi-

Cogio mi cintura, rápidamente me acercó a él y me beso, lo aparte y me limpié la boca.

—Imbecil, ¿que te pasa? Tienes novia

—Sabes que eres tú la que me importa.

Victoria

Busque mi teléfono por todas parte pero no lo encontraba, recuerdo haberlo dejado en la mesita de noche pero no está ahí.

Gruñí ya impaciente, entré al baño en done estaba Tom duchándose.

—¿Viste mi teléfono por algún lado? -pregunté-

—No, deberías buscar debajo de la cama debe estar por ahí.

Que estupida, busque en todos lados menos debajo de la cama.

Camine nuevamente hacia la cama y me agache para ver mejor, estire mi mano lo más que pude.

—Que buena vista desde acá tengo, con esos jeans ajustados y tu blusa negra pegada en tu perfecto cuerpo me enloqueces, alteras mis hormonas.

—Ni te atrevas a hacer nada asqueroso, kaulitz -cojo el teléfono y doy pasos atrás-

—Si lo hacía ¿Que? -llevaba la toalla alrededor de su cintura y se mordía el labio cuando me veía-

—pues te abofeteaba -me encogí de hombros- no creo que quieras eso ¿No?

Me agarro de cintura y de un tirón me acercó a él, acomodó mi pelo atrás de mi oreja y beso mi mejilla

Sonreí y devolví el beso pero no en la mejilla si no en la boca, parecia disfrutarlo, mientras que lo besaba sonreía y me acercaba más a él.

Me separe de él por falta de aire

—Mejor cámbiate, tu mamá puede entrar en cualquier momento -mire su toalla de reojo-

Negó con la cabeza y volvió a besarme, puse mis manos en al rededor de su cuello mientras las suyas acariciaban mi cintura

—Chicos, ¿no creen que ya es suficiente? -desvié la mirada hacia la puerta y estaba su mamá, cruzada de brazos, quería desmayarme en ese momento-

Lo empuje bruscamente y el gruñó al notar eso, miró a su mamá y ahí recién reaccionó.

—Lo siento no quise interrumpirlos pero ya son las 8 de la mañana y pues quiero que desayunen muy bien y vayamos a pasear.

—claro, ya estamos casi listos solo denos 10 minutos o tal vez nos demoremos menos.

Asintió con la cabeza y soltó una pequeña sonrisa, salió de la habitación.

Me acerque a la puerta y le puse el seguro, mire a tom el estaba sentado en la cama mientras que me esperaba con los brazos extendidos.

Me subí encima de su regazo y lo empuje para que pueda recostarse, me quite la blusa y quede en brasier.

El se mordió el labio y pasó sus manos por mis pechos, bajo la tirita del brasier y yo me lo desabroche dejando al aire mis pechos.

—tan solo 10 minutos bastarán para cogerte tan duro.

En un movimiento rápido el estaba encima mío, empezó a bajarme los pantalones suavemente y yo empecé a sacar su miembro y lo puse en mi entrada.

Entrelazo nuestras manos y empezó a embestirme muy fuerte, traté de cerrar mi boca y no gemir tanto.

amor secreto || •Tom Kaulitz •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora