VOLVIENDO A VIVIR-Mjari13

Una cena incomoda

CAROLINA

-Es lunes tengo un día muy ajetreado. Es más esta semana la tengo muy apretada, llego al juzgado y entro a una audiencia de casi cinco horas, cuando al fin salgo voy a la oficina y Alba no está, debe andar almorzando y yo me muero de hambre y no tengo tiempo para ir, le pediré que traiga algo, busco mi móvil y le marco.

-¿Si, Carolina? Estoy almorzando ya casi voy a la oficina- me responde apurada

-Tranquila Alba tómate tu tiempo necesario, solo necesito que cuando estés de regreso me traigas algo para comer, por favor.

-Oh, está bien con mucho gusto, ahora te veo-Alba y yo hemos conversado de cosas extra laborales, me he dado cuenta que es una magnifica persona.  Leal, honesta, tímida y de gran corazón.  Si no me equivoco, creo que he hecho una amiga. Sonrío feliz para mi misma.

Sin darme cuenta se hizo de noche, si no es por Alba que se viene a despedir no me entero de la hora. Tocan a mi puerta ¿quién será?

-Adelante. ..- digo

-Hola Carolina, ¿Cómo te va?

-Hola Raúl... muy bien gracias y ¿a ti qué tal te va?

- Pues no como a ti mi reina, ¡pero ahí voy!

- ¿Necesitabas algo?

-Verte- bajo la mirada hacia la computadora-deja de jugar, no estoy para eso ahorita, tengo mucho trabajo.

-Está bien, está bien.... solo quería saber si podías ir conmigo a cenar ¿Quieres? ¡Dime que si!

-Mira, como te dije antes, estoy con mucho trabajo y aun me falta terminar una apelación. ¿Podríamos dejarlo para otro día?

-Bueno, eso es mejor que un no. De acuerdo, acepto y te dejo para que sigas en lo tuyo, buenas noches y no trabajes mucho, preciosa.

-Buenas noches Raúl- Raúl es un gran hombre a pesar de saber que yo he sido muy abierta de mente en relación a los hombres él siempre me ha respetado y ha sido muy insistente al invitarme a cenar, y yo siempre he dicho que no, no es mi tipo de hombre, pero no voy a negar que está demasiado guapo también.

Bien es muy tarde y es hora de que vaya a mi casa, me he dado cuenta que mi móvil no ha sonado en todo el día, lo busco y que cabeza la mía, está en vibrador, así ha pasado todo el santo día, lo reviso y tengo 81 llamadas perdidas, veo quienes son y entre Fernando,  Rosita, clientes y oficina, están 13 de un número que no conozco.

Tomo mi bolso y salgo de la oficina, busco mi carro y me dirijo a mi casa, llego parqueo el carro. Estoy de espalda a la casa sacando mi maletín del carro y me paralizo al escuchar:

-¿Por qué diablos no contestas mis llamadas?- di un salto del susto.

-¿Tú? ¿Qué haces tú a esta hora aquí? casi me matas de un susto, tonto- era Pablo paso a su lado y me dirijo a la puerta de la casa.

-Caro, yo necesitaba verte...-me congela esa declaración, yo también necesitaba verle.

-¿Para qué? -digo temblorosa

-Para esto- se  abalanza sobre mi cuerpo, casi caigo de espalda, me sostiene con sus brazos mientras su boca buscaba la mía, Yo necesitaba su boca, su cuerpo, me dejo hacer lo que su exigente boca reclama en mí... siento como suelta mis hombros y me agarra con devoción el rostro en un reflejo de desesperación brutal. Lame, saborea, muerde, se devora cada espacio de mi boca, yo gimo en sus brazos, mis manos se agarran fieramente a su cuello, acaricio su cabello, él gruñe, siento su mano derecha bajar y agarra mi busto izquierdo fuertemente.