Maratón 3/3
__ Cumpleaños feliz, te deseamos a ti -mis amigos me cantaban el "cumpleaños feliz" acompañado con sus palmas- cumpleaños, cumpleaños, cumpleaños, cumpleaños feliz.
__ Gracias. -dije con una gran sonrisa-
Estuvimos platicando un buen rato y en todo ese momento le estuve evitando la mirada a Jenia, no era porqué estaba enojado con ella sino todo lo contrario.
Se me hacía más difícil ocultar mis sentimientos, no decirle lo que siento, siempre había sido transparente respecto a como me siento con ella, pero esto me estaba costando mucho guardarlo.
Y en modo de cobardía me dirigí a la cocina, me costaba verla, verla a los ojos, aquellos ojos negros como la misma noche pero brillantes como el sol.
__ ¡Oye! ¿te pasa algo? -llega Melisa e interrumpe mi ensoñación- ¡Ah si! estás así porqué no te puedes declarar. -dijo con un toque de obviedad- Porqué te gusta, te gusta, te gusta. -dijo repetitivas veces haciendo un baile un poco extraño-
__ ¡Qué no!
__ ¡Qué si! Te gusta, te gusta, te gusta.
__ ¡Si! Me gusta, me gusta Jenia y yo tengo miedo a amarla, a lastimarla, a que no sienta lo mismo que yo, a qué juegue con mis sentimientos. -dije sin pensarlo, nunca lo había dicho en voz alta y me sentí un tanto avergonzado-
__ Entonces te gusto. -dijo aquella voz dulce, siendo su dueña la persona que me había aconsejado en mis peores momentos, de la cual yo me había enamorado-
__ Jenia yo... yo no -balbuseo-
__ Yo me voy -dijo Melisa antes de irse y dejarnos solo-
Los primero segundos allí se sintieron tan pesados, fueron un infierno, la tención se podía sentir desde lejos.
__ ¿Eso que le dijiste a Melisa es verdad? -dijo algo tímida- ¿Te gustó?
__ Si -dije sumamente apenado- pero entiendo si no sientes lo mismo por...
Antes de terminar, Jenia me interrumpió y lo que me dijo me dejó perplejo:
__ Si me gusta.
__ ¿Qué?
__ Halan eres la persona más hermosa en cuerpo y alma que e conocido con la primera que me mostré como soy, a la primera que le conté mi pasado, con la primera que me desahogue y me sentí tan escuchada, tan amada, fue bonito escucharte y que tu también me escucharas. Fue tan maravilloso, de verdad, y ese día fue la mejor muestra de amor que pude tener en mi vida, darte cuenta que alguien te escucha, te ama tal y como eres, que te hace sentir segura, que tu la ames incondicionalmente. -dijo con las voz cortada-
Jenia se cubrió la cara con sus manos intentado no llorar, yo me acerqué a ella y tome sus manos quitandolas de su rostro y tomándolas entre las mías.
__ Creó que ambos sentimientos lo mismo por el otro. Tu llegaste a mi vida mientras yo estaba en una tormenta y con una simple acción me rescataste de está, ese día no solo me salvaste sino que también te robaste mi corazón. Y sin pensarlo poco a poco te fuiste adueñando de mi mente y de mi corazón. Solo quiero estar para ti, verte feliz y demostrar todo lo que siento por ti. -cada palabra que salía de mis labios, las dije solo para ella, para la dueña de mi corazón la cual tenía los ojos llorosos en ese momento- No llores Jenia que me vas hacer llorar. -dije para luego abrazarla-
Duramos un tiempo, así, abrazados, sin decir nada, solo nosotros unidos en un abrazo. Cuando nos separamos nos miramos a los ojos y era como si se estuvieran comunicando entre ellos, no se escuchaba ninguna palabra, pero podía sentir como nos comunicamos sin necesidad de palabras.
__ Dicen que cuando menos te lo esperas una persona llega a tu vida para mejorarlo todo y creo que tu eres esa persona. -dije para luego dedicarle una sonrisa y darle un beso en la mejilla-
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Nota de autora:
Buenos días, tarde, noche o madrugadas.
Pido una disculpa de antemano por el desglose de este amor, es la primera vez que escribo romance, pero quiero que sepan que puse todo mi esfuerzo y corazón para darles este capitulo.
Si tienen algún consejo u sugerencias para mejorar y redactar mejor para futuras historias me lo dejan en los comentarios, por favor.
Gracias por leer. 💙
Atte: Jerianny Aileen
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Halan: ¿Cuándo acabará la tormenta?
Подростковая литератураDetrás de una sonrisa hay una mentira, personas con su equipaje van por la vida, sonreír para no llorar y llorar cuando no puedes más. Todo tan monótono es. Tragedia, llanto, sufrimiento, soledad y melancolía, qué aveces me pregunto si podré encontr...