Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 4 : Capitulo 9

- Dentro de la mente de Becky -

                                                           Escocia, 19 de octubre.

Becky y yo estábamos vestidas para una boda, pero en esta ocasión no éramos las que se casaban. Ese honor era de Alejandro y Jenny, eso si Alejandro estaba demasiado nervioso antes de poder decir los votos.

— Acabarás haciendo un hoyo en el suelo si no dejas de dar vueltas como un lunático. ¿Qué es lo próximo que vas a hacer? ¿Sentarte en una esquina y empezar a moverte de atrás hacia adelante como un lobo? Tranquilízate — No podía evitar bromear con el, la oportunidad de desquitarme era demasiado tentadora para dejarla pasar.

Alejandro me lanzó una mirada fulminante y siguió dando vueltas.

— Para ti es fácil decirlo, ahora que ya estás casada recuerdo en el estado que estabas antes de pronunciar las palabras. Hubieras fumado los cigarros de tres en tres si no te los escondo.

Me reí así que eso era lo que había ocurrido con mis cigarros.

— Mira mi amigo todo pasará muy rápido, comienzas a preocuparme.

Alejandro se detuvo.

— Me estoy mareando — Dijo — Necesito un vaso de agua.

— Creo que lo que realmente necesitas en una botella de whisky.

Asintió con la cabeza y respiro.

— ¿Qué hora es?

— Aproximadamente dos minutos más tarde desde la última vez que me preguntaste — Mi amigo ya comenzaba a preocuparme estaba demasiado nervioso así que me acerqué y le di una palmada en la espalda — Vi a Jenny lista con el vestido y está con las chicas — Lo cierto era que no la había visto pero tenía que decirlo para que se tranquilice a la que si vi fue a mi hermosa esposa Becky con su vestido azul claro, la vi cuando fui  asegurarme de que estaba bien porque esta mañana tenía dolor de cabeza.

Alejandro comenzó una avalancha de preguntas que tendría que inventarme.

— ¿La has visto? ¿Como está? ¿Parece nerviosa? ¿Parece preocupada sobre...?

Mentí por supuesto, pero sabía que Jenny estaría hermosa como siempre.

— Esta preciosa y apenas parecía capaz de contener la paciencia por estar casada contigo, a pesar de que te comportes como un mono. ¿Tengo que darte un tranquilizante o algo?

Mi comentario resolvió el problema.

— Te lo recordaré cuando Becky esté dando a luz y tú te encuentres a punto de desmayarte. No te preocupes entonces seré yo quien te ofrezca tranquilizantes.

"Bien buena jugada amigo" Tiene razón.

Me negué a pensar en el parto de Becky en este momento si dejaba que mi mente fuera por ese camino terminaría desmayándome. Estoy segura de qué mi expresión sería horrible boca abierta en busca de aire. Alejandro sonrió y le dio un vistazo al reloj, y decidí decirle la verdad era mi mejor amigo y merecía saberla.

— Bien, voy a ser sincera la ceremonia es un jodido estrés lleno de boberías y no puedo decirte lo contrario. ¿Lo bueno? Dentro de 5 horas podrás largarte a disfrutar de la noche de bodas y eso es lo mejor — Le dije.

Alejandro me miró y encogí los hombros y los dos soltamos una carcajada como si comprendiéramos los ridículo que era todo aquello, lo que sirvió para aliviar la tensión parecía más tranquilo y esa era mi propósito. Alejandro estaría bien no conocía a nadie más fuerte que él o leal y esa era una de las razones por las que era mi socio y confidente. Iba a casarse con su chica tras años esperándola y yo era feliz por poder presenciarlo me sentía honrada de poder acompañar a mi amigo el día de su boda.