"Y de repente pasa, algo se acciona, y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar y han cambiado. Y a partir de ahí nada volverá a ser lo mismo... nunca"
3 metros sobre el cielo
Capítulo 9
Dos de las familias más prestigiadas de nuestro país, tienen la dicha de unirse, la señorita Candice Andrey y el señor Christopher Jefferson-Winslow, contraerán matrimonio el día nueve de abril del presente año, llenando de gozo, a propios y extraños. Toda la alta sociedad de nuestro país, acudió a la fiesta de compromiso, llenando a los novios de buenos deseos...
Lo siguiente que relataba el diario, era una breve biografía de ambos, enfocándose principalmente al señor Jefferson. Miraba atentamente las fotos que en él se mostraban, Candy se miraba feliz, sin dejar de sonreír un solo instante. Una solitaria lagrima resbaló por su mejilla, había llegado el momento de dejarla ser feliz.
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*-¿El señor Lancaster no será invitado?-preguntó Candy una tarde, mientras ella y la tía abuela, en compañía de Christopher, se encontraban organizando la lista de invitados.
-No creo que quiera venir-respondió Christopher.
-Tengo entendido que ambos eran amigos-dijo Candy.
-Entonces ¿enviamos invitación?-preguntó la tía abuela.
-Sí.
-No.
Christopher y Candy se miraron fijamente, después de unos segundos, Candy se echó a reír, en un intento de relajar el ambiente.
-Si no deseas que se invite, está bien Christopher. Es solo que, como es uno de los pocos amigos que tienes, pensé sería buena idea que lo invitaras-explicó Candy-claro que, si él no quiere venir, pues, ese ya será su problema.
-Tienes razón, entonces, anoten al señor Lancaster-dijo Christopher.
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*Se encontraba a unos días de su boda, todo pasaba tan rápido frente a sus ojos, que Candy apenas si tenía tiempo de respirar.
Ese fin de semana, se encontraba en Nueva York para la última prueba del vestido, el cual, a pesar de sus suplicas, la tía abuela había ordenado se hiciera con los encajes y la seda más finos que el dinero podía comprar. Después de estar horas de pie, mientras ajustaban el vestido, Candy decidió salir a tomar un poco de aire fresco, así que echó a andar por la calle, mirando los escaparates que los grandes almacenes tenían, repentinamente, una figura bastante conocida, hizo que detuviera su andar.
-Señorita Andrey. Que alegría verla por aquí-la saludó cortésmente el padre de Terry.
-Su gracia-Candy hizo una venia, a la vez que sonreía ligeramente-la alegría es mía.
-Muy amable de su parte, y ya que nos hemos encontrado ¿me permitiría unos minutos?
-Por supuesto, aunque debo decirle, no cuento con mucho tiempo-respondió Candy.
-No se preocupe que seré breve, ¿Qué le parece si vamos a aquel parque? Ahí podremos hablar tranquilamente.
-Por supuesto.
En su camino al pequeño parque, hablaron principalmente de banalidades, una vez que llegaron al parque tomaron asiento en una de las bancas que ahí había, repentinamente, todo se tornó silencioso.
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Falsas impresiones
FanfictionEn un mundo en el que las apariencias son las que rigen, Candy se verá envuelta en mentiras e intrigas, para poder probar un poco de la felicidad que siempre le ha sido negada... ¿Podrá salir airosa de todo eso?