Un desconocido alemán

9- Una nueva estrella

Subí al dormitorio y espere a Zack en la cama.

Me metí en las sabanas blancas y me tape hasta arriba, me abrace a su cuerpo y apoye la cabeza sobre su pecho, escuchando sus latidos.

-Te quiero.

-Yo también te quiero-le dije besando su pecho.

Me puse encima de él y me tumbé, enrollando mis piernas y brazos.

Él me rodeo con sus enormes brazos y por fin me quedé dormida.

Me levanté de madrugada por el frío que hacía, fui al salón a por una manta, pero cuando la cogí vi una sombra negra en el pasillo, me asuste tanto que me caí de culo, la sombra empezó a acercarse y vi la cara de Lucas.

Me quedé paralizada, sabía que solo era una ilusión a causa del sueño.

Me levanté, pero noté como me agarraban de la muñeca y pegué un grito.

-¡Ahhh!

-¡Ahhh!- grito Zack también.

-¿Por qué gritas?

-Porque gritaste tú también.

-Ya, pero yo grité porqué me asustaste.

-Bueno, ¿Qué haces aquí abajo?

-Es que tenía frío, y vine a por una manta.

-Ven, coge la manta y yo te abrazo para que no tengas frío.

Me cogió entre sus brazos y me llevó hasta la habitación de nuevo, nos tumbamos abrazados y nos quedamos profundamente dormidos.

                                 ***

Salí de mi última clase antes de comer y fui al comedor.

Me senté en mi mesa de siempre, donde estaban todos mis amigos.

-Tía, tengo entradas para el nuevo concierto de Zack.

¿Otro concierto? No me había dicho nada.

-Genial- Le dije mientras comía mi bocata.

-¿No te dijo nada?

-No la verdad.

-¿Cómo se lo va a decir? Es el concierto de mujeres.

-¿Cómo?

-Después de un concierto donde casi todas las entradas las compran motoristas, después de ese se hace otro en el que suelen asistir casi todo mujeres.

-¿Pero qué tonterías dices?

-No sé…- dijo resoplando- mejor me calló.

-Mejor- dijimos todas a la vez.

***

Llegue a mi casa y vi en el teléfono que tenía tres mensajes de Zack.

Chat:

Zack: Hola 🫶🏻

Zack: Tengo concierto mañana, ¿Vienes?

Zack: Es un concierto un poco raro, pero ya lo verás, si es que quieres venir, si no, no te preocupes, me llamas cuando salgas de clase, Te quiero.

Se me formó una sonrisa en la cara, nada más leer su mensaje, era tan mono.

Me tumbé en mi cama y marqué su número.

-Hola.

-Hola.

-¿Vienes al concierto?

-Sí, nunca me perdería uno de tus conciertos.