NICOLAIH© {Un Chico Misterioso}

Prólogo

0

En un pequeño pueblo llamado Phrimbell, que se encontraba apartado del resto del mundo, un fenómeno se hace presente en forma de una fuerte lluvia que daba la impresión de ser un segundo diluvio.

El sonido de un relámpago me hace temblar en mi lugar, me encontraba en el pequeño salón de la casa junto con mi hermana menor, Charlie.

El resto de la familia estaba durmiendo, y no pude evitar pensar...¿Cómo podían estar durmiendo tan tranquilos con todo lo que estaba sucediendo fuera?

El timbre de la puerta me sacó de mis pensamientos, miré a mi hermana menor confundida, ella me devolvió la misma mirada—¿Quién podría salir de casa con semejante diluvio?—era extraño sin duda. Dudé por unos minutos en si abrir o no, finalmente decidí hacerlo, tal vez era un pasajero necesitando ayuda.

Me levanté del sillón, dirigíendome hacia la puerta arrastrando los pies, mis dedos se posaron temblorosos sobre el picaporte y tras rezar internamente tres Ave María y un Padre Nuestro, abrí.

Para nada me esperaba encontrarme con ésto.

Frente a mí se encontraban dos hombres con traje color negro tipo agentes secretos, ambos cargaban consigo enormes armas y traían capuchas y gafas, supongo que para ocultar sus identidades.

Con el corazón latiéndome a mil y la garganta totalmente seca, me armé de valor y decidí decir hablar.

—¿S-si...?—pronuncié con la voz totalmente temblorosa, pero no era solo esa parte de mi ser la cual se encontraba en tensión. De hecho todo mi cuerpo se encontraba así, esperaba que no se dieran cuenta de ello.

—¿Por si acaso tocaron a su puerta dos mujeres y un chico?—demandó el de la izquierda con una voz bien grave.

—Huum...no, me temo que no—.respondí con alivio al saber que la presencia de éstos dos tipos en casa de mis padres no tenía que ver con nosotros.

Ambos compartieron miradas de desconfianza frente a mi respuesta, pero finalmente asintieron y dieron la vuelta para marcharse.

Los ví montarse a una camioneta negra enorme. Ésta, una vez se montaron se prendió alumbrando las calles que antes se encontraban oscuras hasta que se perdieron en la negrura.

Todavía en pie frente a la puerta procesando todo lo que acababa de pasar sentí la pálida caricia de alguien tras de mí y pegué un brinco del susto que me dió. Me giré y ví de quién se trataba... Era Charlie.

Suspiré aliviada.

—¿Quiénes eran?—su genuina y gentil voz me sacó de mis pensamientos y la miré con ternura.

—Unos hombres militares o...no sé, supongo—me encogí de hombros y cerré la puerta con llave.

—¿Qué era lo que querían Tara?

—No estoy muy segura Charlie, pero...si me prometes que te dormirás una vez te lleve a la cama quizá te lo cuente mañana.

—¡Siiiiii!—rápidamente se subió tras de mí en mis hombros para que la cargara, y así lo hice.

Con ella en mis hombros, apagué el televisor y las luces subiéndome a las escaleras para irme a dormir.

No sé de qué se tratará ésta búsqueda de las dos mujeres y el chico. Tampoco sé de dónde salieron unos agentes secretos en un pueblo tan perdido como éste, en donde la presentación de un nuevo producto comercial era considerado motivo de festejo.

Pero había algo que sí rondaba por mi mente en éste momento y mi intuición me decía... ya bien se dice que las nubes predicen los días que nos esperan.

Y por el diluvio que se forma ahí arriba, dudo que nos lleguen a indicar algo bueno.

***