El Engaño

Único

El joven abandono el edifico con una gran sonrisa en su delicado rostro. Estaba tan feliz que sentía que el corazón le iba a estallar de felicidad y orgullo. Ya quería contarle a Jimin, quería ver su expresión de felicidad.

Abrazó el sobre que le dieron contra su pecho protectoramente. ¡Era el mejor día de su vida y nada podría arruinarlo!

Tenía que compartir la noticia con su mejor amigo, así que totalmente emocionado sacó el móvil de su bolso y marco el número

- ¿Hola? ¿Quién habla? - pregunto una voz ronca, supuso que había despertado a su amigo

Sin embargo, estaba tan feliz de compartir la noticia que no le tomo importancia y solo una carcajada de felicidad

- Positivo. - respondió. Hablaban en códigos desde que se conocieron en el colegio, y ahora, aunque sean adultos casados no lo iban a dejar

- Ahhhhh - gritó su amigo emocionado

- Si, ¡estoy tan feliz! - respondió Yoongi, soltando un suspiro soñador

- Yo también Yoon, sé cuánto deseabas esto, ¡estoy muy feliz por ti! - hubo un pequeño silencio de su parte - y claro, felicítalo de mi parte también- dijo esto último con algo de reticencia, como si le costara decir esas palabras.

El pelinegro no le dio mucha importancia, su amigo andaba raro desde que había conocido a su ahora esposo, siempre desconfió de él, aunque Yoongi pensaba que era porque JungKook temía ser reemplazado sino ¿Qué otro motivo tendría? Jimin era un amor de persona y lo trataba como un príncipe

Aunque, pensándolo bien, en estos últimos meses, Jimin andaba un poco raro

El joven se encogió de hombros, seguro era porque tenía demasiado trabajo o porque estaba buscando un regalo de bodas, Jimin siempre encontraba motivos para regalarle algo, aunque él no lo pidiera. Sin embargo, su mente no dejo pasar que el detalle de que Jimin siempre le daba algo para hacerlo callar o que no preguntara cosas que lo pondrían en evidencia

- ¡Si! No veo la hora en dale la noticia, sé que se emocionara mucho - respondió, pasando por alto el tono de su amigo. Yoongi no se iba a comer la cabeza con algo tan trivial, o al menos no ahora que esta tan feliz

- Claaaaaro - alargó la palabra de manera ridícula, con un pequeño tono de enfado en la voz. Yoongi se encogió de hombros mientras cruzaba la calle rápidamente

- Por favor JungKook, no estoy para estas cosas. - soltó un pequeño suspiro - Quiero ser feliz por este día. Alégrate y deja de desconfiar - respondió un poco más animado, moviendo las manos como si su amigo estuviese frente a él

- Aún no confió en él, el día que te tome en serio quizás soporte al menos dos palabras de su parte, si es que tiene suerte. - respondió Jungkook amistosamente, sin embargo Yoongi notó que aún seguía enojado y preocupado. Un calorcito en su pecho le advirtió que estaba a punto de llorar. Tenía un amigo increíble que siempre se preocupaba por él y lo quería mucho.

-Ay, Jungkookie, sé que te preocupas por mí, pero dejémoslo así, solamente por hoy ¿sí? - pregunto con la voz un poco quebrada. Su amigo era tan dulce y... ¡estaba muy sensible últimamente!

Jungkook dio un suspiro dramático

- Ok, lo haré, solo por ti. Cuídate ¿sí? Taehyung me está haciendo señas, creo que quiere que vayamos a comer - dijo Jungkook, pero su tono había cambiado completamente a uno embobado y adorador

Su amigo amaba a su esposo, que no podía evitar poner cara de adolescente enamorado cada vez que veía o hablaba de su esposo

-De acuerdo, Cuídate mucho Jungkookie y saluda a Tae de mi parte- respondió, para segundos después escuchar el pitido que indicaba que la llamada había finalizado