Strange Place

Decepción

Me sentí engañada al escuchar todo lo que Marco me había dicho sobre Ethan, pero no le diría nada, ni iba a regresar al palacio con ellos, sólo quería salir de allí lo más antes posible y no verle la cara a ese idiota.

Cuando al fin pude salir del palacio, una serie de pensamientos inundaban mi cabeza, y hacían revolver mi mente. No sabía a dónde iba ni que debía hacer, pero corría desesperadamente mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

Ante la desesperación que tenía, mis ojos se empezaron a nublar poco a poco, hasta que fui perdiendo las fuerzas, y me desplomé en el suelo.

                                                                                ***

Desperté en una habitación, aún no tenía el conocimiento claro para identificar en donde estaba, me puse a observar los alrededores, y me di cuenta de que estaba en la habitación de Ethan.

Me encontraba completamente inmóvil, y no podía mover ni un solo dedo del cuerpo, pero podía escuchar una discusión fuera del cuarto.

Se podía escuchar la voz de Dann gritándole a Ethan, parecía reclamarle por qué me había dejado sola en la sala de cámaras. Hasta que dejaron de hablar, y alguien abrió la puerta.
Era Dann, y después de que él entró, lo hizo Ethan, seguido por Zaack y Shine.

Apenas Dann se dio cuenta de que ya había despertado, se sentó a mi lado para empezarme a hablar.

—Marry, ¿te sientes bien?, Te encontramos cerca de la Mansión Hayton, estabas inconsciente. 

—Si, si, gracias Dann.  —respondí seguidamente.

—¿Estás ofendida conmigo? ¿o por qué te fuiste de la mansión sin nosotros?  —preguntó Ethan intrigado.

—No seas idiota Ethan, que muy bien sabes porqué estoy así.

—¿A que te refieres?.  —volvió a preguntar con mucha más intriga.

—¿Ahh no sabes?, —levanté las cejas con fingido asombro— Un caballero real me contó todo lo que realmente sucedió con Lana. —hice una pausa— ¿De verdad fuiste capaz de dejarla allí sola sin ninguna protección? ¿¡solo porque te interesaban mucho más esas malditas joyas que su propia vida!?.

—No se que te halla dicho él, pero nada es verdad, —respondió con cinismo— mejor déjame explicarte cómo fueron en realidad las cosas.

—No te quiero escuchar, —hice una pausa— ¿sabes? Fui una estúpida al creer que de verdad merecías mi cariño, pero que puedo esperar, eres hombre.

Después de eso, mi voz empezó a quebrantarse, y con ella, mis ojos se inundaron en lágrimas. Pero Ethan no me dijo nada, ni hizo nada, sólo soltó mis manos para dejarme salir del cuarto.

Al entrar en mi habitación, me dejé caer en la cama boca abajo, y dejé salir todo lo que tenía dentro de mi corazón. Era estúpido llorar por un hombre, y sabía que no valía la pena, pero yo no lloraba por dolor, lloraba por la ira que me hacía pensar en lo estúpida que había sido con el.

Mis ojos estaban hinchados, tenía un nudo en la garganta y ni siquiera podía respirar con normalidad, me sentía ridículamente mal. Y cuando ya se habían hecho casi las cinco de la tarde, alguien tocó a la puerta, le dije que pasara, pues pensaba que era Dann.

Y efectivamente si era él.

Cuando entró al cuarto, parecía preocupado, pues su expresión facial lo demostraba, y no dudó ni un segundo en sentarse a mi lado. Y al acercarse a mi, recostó mi cabeza en su pecho, y empezó a acariciar mi cabello mientras me decía que no llorara más.