❤️😈Capítulo 5😈❤️

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😈❤️Capítulo 5 ❤️😈









Narrador omnisciente













Cinco en punto, Wonho todavía no llegaba y Hyungwon estaba en la cocina colocando las galletas de vainilla con confites molidos el horno, a su vez, dispuso hacer leche de fresa coreana, tomó leche fría, también evaporó aparte más leche, lavo las fresas y agarró el azucar. Trituro las fresas, mezcló con el azúcar, puso en fuego lento y obtuvo un jarabe. Cuando ya estaba todo hecho, colocó el jarabe en vasos, más fresas cortadas, leche condensada y leche entera. Tendría que esperar unos veinte minutos para que estuvieran hechas.

Entre tanto se mudó hacia sus pensamientos, su mente desarmada le generó unos nervios incesantes. Wonho, Wonho y Wonho era lo único que vivía allí. Desde que despertaba hasta que se iba a dormir la imagen del pelinegro se plasmó para no irse. Inspeccionó cada rincón de su cerebro, cada encuentro con Wonho era o una discusión o las miradas que se daban el uno al otro con alguna clase de tensión allí. Tensión inexplicable. El rostro ajeno demostraba mucho más que antes, y Hyungwon creía hacer lo mismo. Y lo que más le aterraba era el decirle al pelinegro que el fin de semana regresaría al pueblo donde nació. No supo distinguir si ese miedo significaba una clase de sentimiento amoroso o por ver cómo reaccionaba el otro. Estar entre la espada y la pared le creaba una brecha en el órgano compuesto por tejido muscular y que bombeaba sangre a todo el cuerpo.
No quiso reconocer la verdad detrás de toda esa confusión y negatividad. Sentía algo por él, más bien amor. Amor que se acrecentó en cada mirada, en cada encuentro a solas, en cada que se sentaban en la sala a almorzar o cenar, en cada escena de celos. En todo. Y que lo nombran loco pero eso lo reconocía como amor. Enamorado. Si, porque ese nido de aves que volaban en su abdomen al solo tener en frente al pelinegro, o al sentir admiración por haberlo encontrado con sus hijos jugando a la pelota o ayudando con la tarea a los dos, le dio por finalizado el asunto. Estaba enamorado hasta la coronilla.

Al poco tiempo con las galletas en la fuente, los vasos con la leche de fresa coreana en la mesa, vocifero el llamado hacia los individuos. Wonho hizo acto de presencia a los diez minutos. Saludo a todos con una sonrisa que heló al pelirrojo, porque jamás lo vio sonreír de esa forma, en si nunca vio una sonrisa de su parte. Y su cuerpo se derritió como hielo bajo el sol.
Cuando concluyeron con la merienda, cada quien regreso a las habitaciones de la planta alta, dejando al par con los nervios de punta.

Hyungwon se ocultó en la cocina, sin pensar que Wonho iría detrás de él. Le dio la espalda, porque si lo miraba el suelo sería su cama.
Mientras lavaba los trastes, sintió al pelinegro detrás de él, sus manos fueron a parar a cada lado del mesón a centímetros de las caderas Hyungwon. El pelirrojo se convirtió en tierra movediza, se le erizo los cabellos de la nuca al sentir el tibio aliento del pelinegro que suspiro más de cinco veces. El control inexistente de ambos cuerpos se fue al muere, no sé movieron ni cuando se oían los latidos del corazón.

–Q-¿Qué haces Wonho?- tartamudeo- aléjate.

—No puedo hacer eso. No ahora- apoyó la frente en la columna cervical, apretando sus ojos.

—Wonho, por favor aléjate.

Wonho le importó poco el pedido del pelirrojo por lo que lo giró e hizo lo que tanto deseó. Estampó los labios en los ajenos, besándose con salvajismo, con succiones que llenaron la cocina de sonidos obsenos. Los brazos de Hyungwon se posicionaron en la nuca del pelinegro atrayéndolo lo más posible a su cuerpo. Wonho abrazó la cintura del pelirrojo. Los besos bajaron de intensidad y todo se revirtió a algo más lento. Solo movían los labios encima del otro, con un suave vaivén. Cuando se distanciaron se observaron detenidamente.

—Antes que acotes sobre esto, hay algo que debo decirte y por favor no me interrumpas- el pelirrojo quedó mudó, perplejo, pasmado sin saber que decir- hace un tiempo mi corazón inició una jugarreta, una jugada que ahora entendí el significado. En ese tiempo, no le di la importancia necesaria y comenzó a carcomer mi vida diaria. Hace un tiempo que te veo con otros ojos, tal vez no entendí en el momento pero ahora sé que tengo sentimientos por ti, sentimientos que fueron más allá, porque estoy enamorado de ti Hyungwon. Te incrustarse en mi piel, te tatuaste en mis venas y vaciaste mi mente para solo completarla contigo. Reviviste en mi lo que pensé que había muerto, renació el cariño,  el amor, porque no solo estoy enamorado de ti, también quiero a tus hijos, a tus hermanos, los considero mi familia. Por eso Hyungwon y lo siento por no ser más expresivo verbalmente porque también necesito demostrarlo con hechos. Ustedes se transformaron en mi todo- hizo un minuto de silencio para aspirar aire- Yo, te quiero en mi vida, como mi compañero, mi pareja, mi esposo. Quiero a tu familia conmigo.

Todo parecía ser un cuento dramático , al principio se odiaban, a mitad los sentimientos iban naciendo y al desenlace se profesaron los sentimientos.

Hyungwon flotaba, sin desconectar la mirada del otro. Los ojos siendo la ventana del alma y confirmó que decía la verdad.

—Wonho, te juro que me has dejado pasmado, eras un ogro, me odiabas y me discutias por todo. Del odio nace el amor dice el dicho- sonrieron los dos sin nunca haberse distanciado de la posición al inicio del beso- nos salvaste de ser asesinados, nos salvaste la vida y siempre estaré agradecido por ello, sin embargo, agradezco en parte que eso sucediera porque sino nunca te hubiera conocido o pude que en otras circunstancias si, lo que quiero decir es que gracias a eso, me enamoré de ti. Me enamoré aunque hayas sido un tipo duro, insensible. Estoy colado hasta los huesos por ti. Entonces Wonho, dejemos que esto siga fluyendo, vayamos a citas, seamos exclusivos porque te quedarás sin pene si me entero de que has follado alguien- rieron a la par- quiero ser tuyo en todo sentido y también quiero que seas esa figura que vienes siendo con los niños y mis hermanos. Ellos te adoran y si ellos te aceptaron eso es una confirmación más para yo aceptarte a ti.

Nadie más habló, más que los besos que inciaron la partida otra vez.

Esa noche durmieron en habitación separadas como lo hacían desde el primer día de convivencia. Los dos felices por confesarse el mutuo amor e imaginándose una vida juntos.









Viva el amor❤️

Rehén (2won)😣😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora