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El amor era un muy gran hijo de puta. Lo sabia muy bien Seungmin, no creía mucho en él desde que su padre engaño a su madre y los abandono, pero a veces el amor daba segundas oportunidades. Su madre se había vuelto a casar, estaba feliz por ella, pero sabia que tal vez debía darle espacio a su madre, por eso fue que casi después de la boda de su madre Seungmin le pidió que lo mandaran a un internado.

—¿Estas seguro Seungmin? —Decía Hyuna. Mientras veía con cierto miedo que su pequeño que en ese entonces tenia trece se fuera lejos de ella. —Sabes que Hyo-Jong no tiene problemas con que te quedes y...

—Seungmin si crees que no tengo un espacio para ti o que estorbas, estas equivocado tengo una habitación y todo listo para ti. —Hablo el hombre mientras veía a su hijastro, el cual suspiro.

—Se que quieren tiempo para ustedes, enserio. No tengo problemas, escuche que es un buen internado y no quiero causarles problemas, seré el mejor y además es varonil, lo que quiere decir que solo habrá hombres. —Dijo Seungmin hacia su padrastro y su madre. Ambos se miraron y suspiraron.

—Si eso quieres, esta bien Seungmin. —Hablo su madre mientras abrazaba a su hijo. Seungmin había decidió decirle lo del internado el día en que era un recalentado de la boda y la familia de Hyo-Jong estaba ahí.

Un par de ojos miraban a lo lejos a Seungmin y simplemente no dejaban de observar al joven.

—¿Enserio Chan? ¿Con el hijastro del tío Dawn? —Hablo Hyunjin hacia su hermano. Chan simplemente soltó una risa ronca.

—Es muy interesante, ¿no lo ves asi? —Dijo Chan. Estaba tan obsesionado con ese niño desde que lo presentaron la primera vez, hacia unos meses atrás.

—Admito que es muy bello, pero es muy joven. Tiene trece y tú tienes veinte, ¿Qué carajos pasa por tu cabeza? —Dijo Hyunjin mientras negaba y simplemente no podía creer los ojos brillosos de su hermano al ver a ese niño. —Esto me es demasiado bizarro.

Chan veía a Seungmin como algo muy bello, algo imposible, algo que le costaría tener y sobre todo algo prohibido, sabia que su tío Dawn jamás le dejaría que se le acercara a su hijastro y sabia bien que su padre lo mataría si se enterara de sus pensamientos.

Chan tendria a Seungmin. Claro que todo fue un caos cuando supo que su hermosa criatura había sido llevada a un internado y que no sabia bien cuando regresaría, se prometió esperarlo, se prometió tenerlo solo él, Seungmin seria suyo.

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Habían pasado cuatro años más, Seungmin había decidido querer regresar a casa. Extrañaba a su madre y quería pasar por lo menos su ultimo año de prepa en casa, con su madre y con su padrastro.

Así que tomo esa decisión esa tarde llegaría a su antigua casa, y entonces vería de nuevo a su madre. Y entonces no contaba con que al abrir la puerta un fuerte ¡Sorpresa! Se escucharía, la familia por parte de su madre y por parte de Hyo-Jong estaban ahí.

Seungmin sonrió al verlos y corrió a abrazar a su madre para entonces saludar a cada uno de ellos. Seungmin se entretuvo un momento dejando su maleta en la habitación que Hyuna habia preparada para él, para entonces bajar y platicar con cada uno de ellos. Hasta que la puerta se escuchó. Seungmin se giró sonriendo, pensando que era su madre y encontró a el sobrino de Hyo-Jong lo miro con cierta curiosidad, no lo recordaba del todo bien.

Pero sabia que era alguien de un visual muy... interesante, parecía tener un porte inocente pero cuando lo veías de más cerca y traía un maldito traje negro entallado claramente derrochaba sensualidad.

Forbbiden LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora