Un Diamante en un mundo de Dioses

Prólogo

Está era mi primera historia, pero como ya saben la estoy reescribiendo. Abandone el plan original de actualizar para reescribir, ya que la internet en Cuba es mediante Datos y no puedo reunir la información necesaria para terminar los capítulos.

Recuerden informarme si encuentran fallas de escritura déjenlo en los comentarios.
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Esta semana ha sido la peor de mi vida, mis padres acaban de morir en un accidente automovilístico. Mientras tanto yo quedé parapléjico, perdí mi brazo derecho y mi ojo izquierdo quedo completamente ciego por daños en el cerebro.

A veces la vida es injusta con las mejores personas, este fue el caso de nuestro protagonista, Matheo. Puedes ser la mejor persona del mundo y, aún así el Universo te apuñala por la espalda y recompensa a la mala persona.

Nuestro protagonista continuo maldiciendo, pues su vida es una mierda. De repente, escucho un estruendo como si alguien hubiera derribado la puerta. Llamo a sus hermanas, las únicas personas que le quedaban y puedo escuchar varias personas corriendo.

Por la puerta vio a unas personas vestidas de negro y con máscaras que ocultan su rostro. En sus manos portan unas AK-47 y no tardaron mucho en apuntarme.

No tuve tiempo a reaccionar, no escuché nada más que el sonido del gatillo. Esos terroristas no dudaron un segundo en matarme. Lo único que lamento es no poder despedirme de mis hermanas, aunque... De cierta forma estoy feliz, ya que ellas están a salvó y no seré un carga.
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Cuando desperté, no recordaba nada. Solo un vago recuerdo sobre una vida tranquila, con una familia amorosa aunque pobre.

El lugar donde me encontraba era una especie de templo, por lo poco que recuerdo se que es de origen Japonés... Sea lo que eso signifique. En el centro, un podio con una figura que no puedo distinguir, solo se que me mira fijamente.

???: Bienvenido, te he estado esperando, Matheo. Es triste ver como tú vida termino. Aún faltaban varios años para tu muerte, y además... has sido una buena persona. Sin duda alguna lamentable.-hablo con un tono que si bien se notaba triste, si eras atento podrías distinguir la frialdad en su voz-

Cuando "Ese Hombre" hablo, sentí mi espalda congelarse, y mi rostro coemnzo a sudar. Si darme cuenta estaba temblando.

???: Eres... Interesante. Empezaste desde cero y... aún así lograste retroceder.-hablo con un tono levemente divertido y curioso al mismo tiempo-

Ese mue un golpe duro, que me recordó todos los infortunios que me llevaron hasta este momento. Solo pude morderme los labios, ya que sabía que ante la minima muestra de agresividad, "Ese Hombre" podría eliminarme.

Matheo: Disculpe señor, por favor podría explicarme quien es usted?-dijo nervioso, y temeroso de que "Ese Hombre" se molestara-

???: Mi nombre es Kaoru, y soy conocido por muchos nombres, entre ellos... "Kami". Y... tú fuiste elegido en un sorteo al azar para reencarnar en otro mundo. Para facilitar la supervivencia dependiendo de el grado de peligro del mundo, serás dotado de una cantidad de deseos acorde al grado de dificultad.

Ante esta revelación, solo me arrodille y le agradecí por esta oportunidad tan única. Luego de eso una serie de lamparas se fueron encendido y al fin pude ver a Kami-Sama.

El era un hombre alto, de aproximadamente 1,90 de altura. Sus ojos, conformados por una serie de colores de tonos pastel, mezclandose entre si, proporcionando un aspecto de arcoiris. Su piel, es pálida, y en su rostro se ve una amable sonrisa que refleja calma. Su cabello es de un tono rubio ceniza, que por su espalda en forma de espiral hasta su cintura. Viste con un Kimono femenino de color blanco y negro, y en su mano derecha lleva un Shakujo de Doce Anillos.

Matheo: Y se puede saber en qué mundo reencarnare?

Kami: Te enviaré al mundo de lo último que viste.-menciona relajado-

Ante esas palabras, solo pude maldecirmé, pues el mundo del que habla, es Shuumatsu no Valkirie, al anime/manga que ocurre en un maldito día. Para colmo eso significa que si o si tendré que pelear contra Dioses o Humanos que se mueven a la velocidad de la luz.

Matheo: Bueno, cuantos deseos poseo?

Kami: Te doy deseos. Úsalos bien ya que podrían ser tu salvación o tu ruina.-sonriendo de forma seria-

Matheo: Bueno, ya se que es lo primero que pediré, el cuerpo de Diamante Blanco en versión masculina. Además, me gustaría tener toda la información acumulada a lo largo de los años por las Gemas.-dice pensando-

Kami: Una elección... Interesante, te ofrezco algo. A cambio de a eliminación absoluta de tus memorias, te daré un deseo extra.-dice sonriendo-

Matheo: Está bien, de todos modos el siguiente deseo es tener una dimensión infinita donde pueda expandir una colonia. Con hermosos mundos llenos de minerales para asegurar la producción de gemas.-menciona luego de considerar sus opciones-

Kami: Está bien, ahora... Qué te parece otro acuerdo? Puedo darte dos deseos más a cambio de colocar formas de vida peligrosas y de mi elección en planetas al azar.-dice sonriendo de forma muy siniestra-

Matheo: De acuerdo, acepto el trato. Me gustaría tener la Speed Force, y mi último deseo es que mi mala suerte desaparezca, quiero buena suerte.

Kami: Bueno, si eso era todo. Los cumplire, pero ya te lamentaras de tus decisiones, la avaricia nunca es buena.

Luego de que dijo eso, una espiral me absorbió y solo ví un enorme vacío blanco. Misteriosamente me dió mucho sueño, y solo recuerdo cerrar los ojos antes de entrar en un profundo sueño.
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