61.- Pareces una niña haciendo berrinches

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—Al menos díganme que se cuidan -se llevo la cuchara a la boca y alzo las cejas esperando respuestas-

—Lo hacemos, aun que no constante -dijo Tom masticando la comida, lo miré advirtiéndole que cerrara la boca-

—Lo hacemos siempre -sonrió-

—Bien, hoy iremos a la feria, compraré algunas cosas y también comprare cosas para ustedes.

—Mama, Victoria tiene que irse a casa lo más antes posible, Gustav debe preguntar por ella

—Vamos, ¿seria tan mala pedirte que te quedes un par de horas mas conmigo? Mírame, estoy envejeciendo aquí sola, ¿Dejarían a está pobre viejita sola? - apoyó los codos a la mesa- ¿Podrían quedarse un par de horas más?

—Por supuesto -sonrió y Tom me mira confundido- tranquilo ya lo tengo todo fríamente calculado.

La verdad es que no, necesitaba ingeniarme algo para evitar que Gustav sospeche.

Cogi mi teléfono y empecé a teclear un mensaje de texto para catalina.

—Cata, podrías hacerme un favor?

—Habla ahora mismo

—Necesito que tú y Anna salgan por lo menos hasta las 6 de la tarde, finjan que están con nosotros.

—Bueno, pero a cambio quiero 20 dólares

—Bien, te los daré!

Apague el teléfono y sonreí nuevamente, Tom dejó un cálido beso en mi mejilla, le acaricié el mentón e hizo un gesto adorable.

—esta pareja si que esta enamorada -dijo emocionada- Ustedes me mantienen joven

—Vendremos más seguido

Par de horas pasaron, Tom y yo caminábamos agarrados de la mano mientras veíamos los puestos de tiendas que vendían variedad de cosas.

—Mira esto, ya que se acerca hallowen podrías disfrazarte de esto.

Le entregue una máscara de scream y el sonrió un poco burlón.

—¿Es una broma verdad?

—Claro que no, pero no serás el único que hará el ridiculo yo te acompañaré

—¿Quieres que vayamos a pedir dulces?

—Si es posible, pues estaría encantada

—¿Puedo ayudarlos en algo? ¿Que tipo de disfraz buscan?
Se acercó una señora ya mayor, cambio la expresión de seriedad a felicidad.

Se acomodó las gafas y miró la máscara que tenía en la mano.

—Veo que les gusta esa máscara, muy buena elección para disfrazarse en pareja

—Gracias, ¿Tendrá una máscara más de esta?

—Claro.

Pague 40 Dólares por las 2 y las lleve, escuché unas carcajadas a lo lejos, así que volteé y vi a nada más y nada menos que Dylan y una pelirroja, la chica era muy voluminosa digo no estoy celosa por su voluminoso cuerpo y bonita cara.

Bueno lo admito si estoy celosa ¿Y que? ¿Todas soñamos con ese cuerpo no?

—¿Que tanto miras? -Tom volteo a ver hacia ese lado y vio lo mismo que yo, solo que se mordió el labio al ver a la chica-

Imbecil

Pues claro, mira la belleza de la chica qué hay allá y la clase de chica que soy yo.

Ella tiene pechos ¡enormes! Mucho más grandes que los mío, lo míos son grandes pero no tan grandes como los de ella.

Si comparamos mi cuerpo con el de ella pues es mil veces mejor el de ella.

Dylan la besaba por el cuello, el aun tenía el moretón en el ojo y labio inferior y la chica solo sonreía y lamía su helado provocativa.

—Si tanto te gusta pues acuéstate con ella

Cruce mis brazos y seguí mi camino, pase por el lado de Dylan y solo vi de reojo que se fijo en mi.

No le tome importancia.

—¿Que te pasa? -Tom me toma del brazo y me voltea de mala gana-

—Te estás mordiendo el labio viéndola, creo que hasta acá escucho tus pensamientos sucios.

Rodee los ojos y seguí mi camino, el vino por mi atras y continuó haciéndose el indignado.

—¿De verdad te pones celosa por eso? Tu eres perfecta para mi, tu cuerpo parece hecho a mi medida, amo tu cuerpo te amo a ti, amo todo de ti, tu personalidad tu carácter, TODO.

Me paré y lo miré esperando que se
Disculpe y lo hizo.

—Fui un tarado al verla así, lo sé, lo admito, perdóname.

Alzó mi mentón para besarme pero no se lo permití, ya lo había perdonado pero quería hacerme de rogar

Eso me iba a animar ¿no?

—¿Que puedo hacer para que me perdones?

Vi a la mamá de Tom, estaba cerca de nosotros y yo pues tenía que quejarme de alguna u otra manera.

—Así que me harás la ley del hielo.

Me acerque a su mamá y la abrace fuerte, ella me abrazo igual pero estaba confundida.

—¿Que pasa hija? ¿Le hiciste renegar? -le preguntó a Tom y el se negó-

Me acerque a su oído y le conté todo lo que había pasado, aunque exageré un poco.

Se acercó a su hijo aún conmigo encima y le golpeó el brazo.

—Dios mío, es que tú cada día estás más calenturiento, ¿No ves la preciosidad de novia que tienes? Comparada con esta chica, no lo sé ella es más decente, y la otra chica aunque no la conozca pero con todo lo que me dijo victoria parece ser una prostituta.

—Ella esta exagerando todo -rodeó los ojos- simplemente es un instinto de cada hombre.

—pues con mayor razón ella tiene que enojarse

La señora me agarro de la mano y me llevo hacia otro puesto de tienda, sonreí un poco y el lo vio así que disimule.

Llevábamos ya como 3 horas sin hablarnos hasta que su mamá terminó de comprar adornos de hallowen.

Regresamos a casa en completo silencio, durante el camino a casa no le dirige ni una palabra, el solo me miraba de reojo molesto, rozaba su mano con mi pierna.

Llegamos a casa y me recosté en el sillon, estaba exhausta de tanto caminar, cogi mi teléfono y tenía demasiados mensajes de Dylan.

-Te buscare siempre...

-si es una amenaza, así que dile a kaulitz que te cuide muy bien

-Que hermosa estabas hoy

-Deja a ese inmaduro y vente conmigo

-Deseo comerte esos ricos pechos

-El y yo dejamos de ser amigos desde que me la jale pensando en ti

Me daba asco la verdad, el inmaduro era el mandándome esos mensajes.

Escuché el sonido de las llaves cayendo contra la mesa, lo miré disimuladamente.

Se quito la chaqueta que tenía encima, siguió con la camisa dejando a la vista su abdomen, no sabía que tramaba pero tenía miedo.

Se acercó a mi sigilosamente e hice como si no lo hubiese visto.

—Se que espiabas, no lo niegues.

Se recostó encima mío y abrazo mi cintura, subió mi blusa poco a poco y dejo besos cálidos en mi abdomen.

Fue subiendo poco, metió su cabeza adentro de mi blusa e hizo a un lado mi brasier.

No pude evitar jadear, miré para la parte de arriba y recordé que podían vernos, ya sea o Anna o catalina o cualquier otra persona más que vive en esta casa.

Empuje sus hombros y el gruñó, sacó la cabeza y me miró desafiante.

amor secreto || •Tom Kaulitz •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora