Aventuras en dystopia. [Serie Dystopia #1]

Capitulo 14.

La tensión era palpable mientras la gigantesca figura de Thrymhar se acercaba, su presencia dominante y amenazadora envuelta en la bruma de la noche. Destiny, asumiendo su responsabilidad como miembro del consejo estudiantil, tomó una decisión rápida pero peligrosa. Ordenó a todos evacuar y fue a buscar su broche, un objeto que nunca pensó necesitaría en un viaje como este.

Darius, al verla regresar con la gabardina y el broche, preguntó con urgencia: "¿Qué estás haciendo?"

Destiny, con la mano temblorosa en el pecho de Darius, respondió: "Tengo que darles tiempo para ponerlos a salvo." Su voz revelaba el miedo y la determinación que sentía en ese momento crítico.

Darius intentó detenerla. "No tienes que hacer esto," dijo, su preocupación evidente en su voz.

"Pon a todos a salvo, por favor," insistió Destiny, liberándose de su agarre y corriendo hacia la criatura.

Thrymhar, al notar su presencia, soltó un aliento helado que congelaba el aire a su alrededor. Destiny, impulsada por sus poderes de fuego, ascendió hacia la bestia, intentando atraer su atención lejos de los estudiantes. A pesar de no ser una maga santa, estaba decidida a hacer todo lo posible para proteger a sus compañeros.

Lanzó una potente llamarada de fuego hacia Thrymhar, un desafío directo a la criatura legendaria. El monstruo, al ver el ataque, giró su imponente cabeza hacia ella, sus ojos brillando con una luz fría y antigua.

Mientras tanto, Darius, junto con Kieran y los otros estudiantes, organizaba rápidamente la evacuación, guiando a sus compañeros hacia un lugar seguro. A pesar de su deseo de ayudar a Destiny, sabía que lo primero era asegurar la seguridad de los demás.

La batalla entre Destiny y la imponente criatura Thrymhar era una danza de fuego y hielo bajo el cielo nocturno del Valle de Thrymhar. Destiny, armada con su arma mágica que podía transformarse según su voluntad, se enfrentaba a la legendaria bestia con una mezcla de temor y valentía.

Thrymhar, con su pelaje blanco como la nieve y ojos fríos como el hielo, atacaba con ferocidad. Cada embestida suya era una ráfaga de aire helado, capaz de congelar todo a su paso. Destiny, utilizando su agilidad y su dominio de la magia, esquivaba cada ataque por escasos centímetros, respondiendo con ráfagas de fuego y movimientos ágiles.

La batalla no era solo física; era también un desafío mental y mágico. Destiny se concentraba en cada movimiento, cada cambio de forma de su arma, adaptándose a la situación. Su arma se transformaba de una espada llameante a un arco de fuego, lanzando flechas incandescentes que buscaban detener a la bestia.

A pesar del frío intenso y el cansancio que empezaba a sentir, Destiny se mantenía firme. Con cada esquive y contraataque, demostraba una determinación inquebrantable. No podía permitirse el lujo de ceder, sabiendo que la seguridad de sus amigos dependía de su capacidad para contener a Thrymhar.

La criatura rugía con furia, golpeando el suelo con sus enormes patas, creando pequeñas avalanchas de nieve y hielo. Destiny, sintiendo el dolor de los impactos y el aire helado que le cortaba la piel, seguía luchando, su corazón latiendo con fuerza bajo la presión de la batalla.

Mientras tanto, en el pueblo, Darius y los demás estudiantes observaban la batalla desde la distancia, sintiendo una mezcla de miedo y admiración por la valentía de Destiny. "Tenemos que ayudarla," murmuró Darius, aunque sabía que acercarse a la batalla podría ser peligroso.

La batalla alcanzó su punto álgido cuando Destiny, con un grito de esfuerzo, lanzó una serie de flechas de fuego directamente al rostro de Thrymhar. La bestia retrocedió, momentáneamente desorientada por el ataque. Destiny aprovechó ese momento para lanzar un hechizo de contención, esperando frenar a la criatura el tiempo suficiente para que todos pudieran escapar.