DEAR DIARY | LUCKITY

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Quackity había perdido todo, perdió las ganas de seguir y de intentar, desde temprana edad sus ojos dejaron de ver colores o por lo menos así lo sentía el, sentia que todo a su alrededor carecía de ellos, como si estuvieran apagados o muy sucios

Tal vez era muy difícil predecir cual fue la causa o tal vez era muy fácil de hacerlo, la realidad era

Que era muy predecible

Había pasado toda su infancia siendo obligado a tomar clases de piano,en realidad no lo odiaba, llegó a amarlo porque su padre lo hacía, porque su madre sonreía cada vez que lo llamaban "Prodigio", pero todo eso tenía su consecuencia

Cada vez que fallaba en una nota, decía que estaba aburrido o incluso que se escapaba para jugar con su vecino, el pequeño sufría de violencia, al inicio eran simples regaños y gritos, pero con el tiempo pasaron a los golpes, ya ni siquiera le abría la puerta a Wilbur cada que iba a buscarlo para jugar a la pelota, nada de eso valía la pena, lo único que valia la pena era la aceptación de sus padres y su felicidad

La felicidad de su moribunda madre

Quackity no era tonto, siempre supo que la falta de cabello de su madre no era normal, siempre supo que las visitas al medico con frecuencia no eran normales, para Quackity su madre era su sol, ella siempre lo protegía de su padre aunque terminará recibiendo el golpe por el, siempre le daba comida a escondidas cuando su padre se la negaba por no aprenderse las partituras

Un sol que termino siendo consumido por el tiempo

Desde entonces Quackity no ve la vida de la misma manera, termino siendo absorbido por la obscuridad de su padre, Quackity no entendía porque el señor se había convertido de esa manera años antes de que su madre muriera, para el siempre pudieron estar felices y hacer que su madre se fuera de esa manera, pero no, su madre se fue de manera infeliz al saber el infierno en el que dejaría a su hijo

Quackity apenas tenía 10 años cuando ganó su primera competencia nacional, siendo el primer lugar entre pequeños niños que tenían el mismo "sueño" que el

-Mira! Gane pap- El pequeño niño corrió emocionado hacia su padre con el diploma en mano antes de ser abofeteado sin siquiera dejarlo terminar, el niño solo pudo parpadear varias veces mientras pequeñas lágrimas salían por sus ojos, intentaba procesar lo que pasó pero no lo entendía

El padre del pequeño azabache tomo el diploma en mano para destrozarlo en pequeños pedazos frente a los ojos llorosos de este - ¡Esto no es nada si te equivocas! Eres un inútil que ni siquiera puede tocar perfectamente la partitura como está escrita - y desde entonces, el pequeño se juro que nunca podría equivocarse o dejar de ser perfecto, una promesa que quedó en su cabeza para si mismo

Una promesa que seguiría hasta que se sintiera orgulloso de la persona que era,una promesa que seguiría aún después de la repentina muerte de su padre

Una muerte que lo dejaría solo en el abismo sin salida y obscuridad

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