Una taza de té muy cara | Parte II |

Interrogatorio

Una luz tenue, lo suficientemente clara como para poder ver una vieja y metálica mesa, las dos sillas que la acompañan y la persona sentada delante de ti. Cualquiera hubiese pensado en un zulo, cerrado, oscuro y oculto, pero al otro lado de la pared, atravesando un espejo o más bien el cristal, otra habitación iluminada, ordenada y claramente de vigilancia, observaba su contraparte. La sala de interrogatorios de Valorant no había cambiado mucho después de la visita y estadía de Fade hace más de un año. A diferencia de esta vez con la pasada, era el interrogado, la iniciadora siempre pareció partidaria a llegar a un acuerdo, Frost por el otro lado no daba la impresión de serlo.

En la habitación de control, aquella iluminada se habían reunido varios agentes. Brimstone los miró a todos, de uno en uno, preguntando qué hacían en aquel lugar. No todos iban a participar en el interrogatorio, buscaba un ambiente relajado, no quería empezar una pelea de bar.

"Cypher será quien entre ahí... Sage, Omen, Sova, Kayo... ¿Qué hacéis aquí?" El capitán se apretó el puente de la nariz, preguntando de la forma más calmada posible. Era consciente de que cada uno estaba presente por algún buen motivo. Echó un vistazo al único con su presencia justificada. El enmascarado parecía desinteresado en el motivo de los demás, concentrado solo y únicamente en el historial del radiante de hielo, seguramente para tener algo por donde sacarle información en su "charla".

"Es mi paciente Brimstone. Acaba de despertar después de meses en un estado lo más parecido al coma y no puedes esperar ni una semana para que vigile su estado" La segunda al mando expuso su motivo mientras ordenaba en la habitación todo tipo de aparato médico, demostrando que su cargo como sanadora no era infundido injustamente. Frost podía no ser un aliado, pero no se consideraba cruel e inhumana.

"Yo lo veo muy bien para haber llevado meses en coma" contestó el mayor cruzándose de brazos mientras miraba a Kozlov a través del cristal. No parecía alguien moribundo y mucho alguien con necesidad de cuidados médicos. Supuso que no debía dejarse llevar por las apariencias. "Lo entiendo entonces... No quiero un cadáver en mi sala de interrogatorios". Brimstone cambió de objetivo esta vez, mirando ahora a Omen que parecía destrozar con la mirada al hombre de la otra sala. De haber podido ver más allá, juraría poder ver un aura asesina envolviendo a la sombra. "¿Omen?".

"No me cae bien... No me gusta..." Las palabras del espectro fueron cortas y simples. Para él, Frost no era un prisionero o incluso un enfermo, era un enemigo que en cualquier momento presente o futuro los atacaría tal como hizo con Cypher en Brasil, sin avisar y sin compasión. Lo único que lo consolaba era que ahora estaba preparado para enfrentarlo, no dejaría que secuestrara a Cypher de nuevo o le pusiera una mano encima. Su intención era clara, entrar con el vigía a la sala contigua.

Brimstone guardó silencio, intentando comprender las palabras del otro sin perder los nervios ni los estribos. Suficientemente tensa era la situación como para generar más conflicto.

"Omen está interesado en Frost porque conoce al científico loco que intentó capturarlo en Rusia" intervino Cypher para hacer del argumento de su pareja algo más sólido. El centinela tuvo que reconocer que la primera respuesta del espectro fue algo hilarante. Pero por muy divertida que le hubiese parecido, a Brimstone seguramente no le hubiese convencido. "Se podría decir que es una persona de interés en su caso" finalizó, tomando y releyendo sus informes para formarse todo lo posible aun habiendo memorizado todo, nunca estaba de más repasar toda la información.

"Bien...¡Está bien!...¿Kayo?" preguntó el capitán, girando al robot esta vez pero dándose cuenta al instante del motivo de la visita del otro. "Suprimirle... No quiero una sala de hielo" se respondió a sí mismo, sacando de los engranajes de Kayo un mero "Afirmativo" que corroboró sus palabras.