En un Mundo de Fantasías

Prólogo

En un mundo de fantasías

Sé que muchos de ustedes, al igual que yo, han vivido en un mundo de fantasías... Y nos sumergimos en él hasta que poco a poco las personas de nuestro entorno nos pretenden dar a entender que no vivimos en un mundo así, que la realidad es otra, que es una tontería, que ya no somos niños.

Cuando se comienza a entender el mundo, y sientes que la realidad no se corresponde con el cosmos que se ha creado en nuestros sueños, es cuando nos empezamos a dar cuenta que la realidad se obstina en reflejar nuestros sueños. Al recibir las diatribas de nuestro entorno, que no se sintoniza con nuestro maravilloso mundo onírico, aprendemos a "abrir los ojos", es decir, conocer con dolor que nuestros sueños son una realidad para nosotros, pero que nuestros conocidos no son capaces de comprenderlos. Por eso se convierten en nuestra primera piedra de tropiezo; necesariamente debemos quitar las piedras del camino.

¿Acaso son buenas las personas?

¿Acaso tú cambiaste tu forma de pensar por las burlas?

¿Tenías un sueño que querías lograr?

Acaso... ¿Anhelas una fantasía? ¿Y qué crees?

¿Realmente eres feliz? Que vivamos en un mundo de fantasías, con anhelos, sueños, aspiraciones, metas, no significa que tengamos los ojos cerrados al mundo, ni los pies mal puestos sobre la tierra y la realidad que nos rodea.

Los que te dicen: "tienes que abrir los ojos", son aquellos que no tienen la mente como tú, que no tienen las increíbles visiones que tienes tú, que no tienen los sueños increíbles que solo tú tienes.

Tú eres increíble; tú puedes llegar lejos; tú tienes grandes visiones; no tengas miedo de hacerlo o expresar lo que sientes en cuanto a tus sueños, simplemente por lo que digan los demás.

Ahora analiza: que te quejes, que te angusties, que llores, que seas violenta(o), que intentes hacer daño a tu cuerpo simplemente para desahogarte. ¿Qué logras con esto? El mundo seguirá girando y tú seguirás siendo más adulto.

La realidad es que no lograrás nada; solo conseguirás lastimarte a ti mismo; nadie hará nada por ti, por tus aspiraciones, así que a ponerte de pie y luchar por lo que se desea.

Recuérdate de esta frase popular:

"A palabras necias, oídos sordos".

Las personas que menos te apoyan, que descalifican tus sueños, serán las que querrán ser tus amigos(a) cuando estés en la cima de la montaña más alta.

Estamos en una generación en la cual las personas con grandes visiones son las que temen más a expresarse, a dar a conocer su realidad interior, que es muy real para quien la concibe.

Pero... ¿Por qué? ¿Qué hacen ellos mal?

La verdad es que las personas del entorno son quienes no suelen colocarse en los zapatos de quienes viven la realidad de sus sueños. Como decía Sócrates: "Para entender al prójimo y juzgarle es muy útil saber ponerse en su lugar". Las personas que no actúan según esta regla de oro, son quienes siempre están "disminuyendo esa persona" persuadiéndole, de forma inconsciente, que no sea raro(a), que sea "normal" como todo el mundo. Nos invitan a ser parte del montón. Ahora bien ¿Quieres tú pertenecer a ese montón?

Que se piense diferente no significa que no se sea especial. ¿Quién dice que tienes que ser igual que los demás? ¿Quién dice que no vales la pena?

Son esas personas que piensan que por hacerte sentir menos, ellos son grandes. Un gran pensador dijo una vez:

"Cuando las voces del interior sean más precisas, más profundas, más claras y más sonoras que las voces del exterior... DOMINARÁS TU VIDA".

Olvídate de las personas del exterior que no le gusta tu forma de pensar. Siempre acuérdate de esto: "Rodéate de personas de éxito y éxito tendrás".

Aléjate de los que te hacen sentir mal por tu manera de pensar, solo están demás en tu camino. Ten en cuenta que, como dijo Martin Luther King "si no ves la escalera, sólo da el primer paso con fe". Después todo, poco a poco, aparecerá en tu camino.

¡Arriésgate! El proceso para llegar al éxito es lo más difícil que puedes llegar a lograr. Hay personas que se rinden y ponen por delante la frase: "no puedo". Lo único imposible en esta vida es evitar morirse, después de ahí pienso que el límite es Marte, pues ya se ha llegado a la Luna.

Muchas personas por el simple hecho de perder un amigo en el proceso de lograr éxito, piensan que van a perder todo. Lo que perderás son tus metas por no poner de tu parte. Solo tú sabes cómo vas a lograr tu meta en ese proceso. Olvídate de los demás y ponte en acción con tus ideas... tú puedes.

Este prólogo fue escrito cuando yo tenía 15 años. Me gustaría agregar más cosas, pero no quiero dañar la esencia de lo que ya está escrito.

Lo que sí debiese decir, es que esto lo escribí en un momento en el que pensé que no podía lograr nada por el hecho de que me sentía en una cárcel. El entorno donde me encontraba no me ayudaba en nada y por más que quería escapar me ponían más barrotes y era cada vez más difícil salir. Caí en una depresión terrible; no quería vivir, pero a pesar de todo mientras iba escribiendo los tópicos de este libro me iba sintiendo mejor.

Reflexioné en mis adentros y me dije: "Debe haber personas, que como yo, están viviendo la misma situación y que tampoco sabrán qué hacer ante el mismo drama". Y vi una lucecita al final del túnel cuando recordé una idea leída en alguna obra que mencionaba que "la única forma de vencer la muerte es escribiendo". Armada y fortalecida con dicho señalamiento decidí dejar un legado de ayuda a los demás, que les inspire a realizar sus sueños, ya que lo único que tenemos que nos llena el alma es lo que deseamos hacer.

Aprendí también en este proceso que no hay nada peor que hacer lo que no quieres, aunque sea por dinero; que uno se siente miserable y transmite esa energía al entorno, a los hijos y demás familiares. La realidad es que aunque uno se vea muy bien por fuera, por dentro se manifiesta el desastre; al final decidí que esto no es lo que quería para mí. Hago la pregunta a los que le llegue este libro: ¿y tú que decidiste para ti?

A pesar de todo, la continuación de este libro, que se inició a mis 15 años, fue escrita ahora. Esta parte la escribí contando con 22 años. Actualmente a mis 24 años he estado agregando datos que he aprendido y espero de todo corazón que todo esto sea de mucho provecho para tu Mundo de Fantasías.

Al fin y al cabo, todo se trata de que vivas tu mundo de imaginación constructiva. Así que...

"Bienvenido a tu Mundo de Fantasías"