II — entregados a la destrucción, aún así nos alimentas con mentiras desde mantel
(1507 - 1508)
8 - 10 años
Law siempre fue un niño muy retraído socialmente, por lo que la mayoría del tiempo se dedicaba a estudiar medicina. Sentía una fascinación particular por la vida misma, cómo los organismos eran capaces de desarrollarse, evolucionar y funcionar de una forma prácticamente perfecta.
Así que el cuerpo humano era algo abrumador para él. Saber tanto de cómo funcionaba en teoría y a la vez ser la prueba viviente de que eso era realmente así; que su hermana, sus padres y millones de personas más coexistían con sus cuerpos realizando las mismas funciones biológicas a la vez era por lo bajo agobiante.
Por lo que se dedicaba a leer al respecto, todo lo posible. Porque quería entender, entender de verdad cómo era que todo funcionaba. Genética, anatomía, inmunología.
Le costaba procesar el hecho de que estaba vivo y cómo eso era posible. Cómo tantas cosas sucedían dentro de él y no era consciente ni capaz de controlarlas por más que lo intentara (cosa que efectivamente intentaba, porque más allá de su fascinación y clara habilidad, seguía siendo un niño).
Nunca se habría imaginado que años después tendría la posibilidad de ser consciente de todos esos procesos y modificarlos si quisiera. Las frutas del diablo eran algo increíble.
Así que Law utilizaba todas las oportunidades que tenía para aprender sobre cómo funcionaba el cuerpo humano, y que sus padres fueran unos médicos de renombre era una gran ayuda. En el Hospital General de la Ciudad Blanca todos lo conocían porque después de terminar sus clases matutinas en la academia daba vueltas por los pasillos, en general acompañado por alguno de sus padres o algún residente. De vez en cuando eran ambos hermanos los que paseaban por el edificio hablando de quién sabe qué.
Lami era una niña mucho más extrovertida que él. No sentía la misma fascinación por la medicina que su hermano pero sí le interesaba bastante, sobre todo lo relacionado a la fisiología. Se llevaban por poco más de un año pero su personalidad compensaba la diferencia de edad a la hora de socializar con los adultos.
Flevance era una nación próspera, y como tal, no era raro ver a niños andando sin supervisión, por lo que tenían bastante libertad de acción. Así era cómo muchas veces terminaban en la biblioteca de la ciudad donde tenían permitido sacar libros, siendo pedidos a nombre del matrimonio Trafalgar, quienes eran conocidos por todos.
Se podría decir que la primera infancia de Law fue bastante buena, más allá de que siempre hubiese tenido problemas para socializar. Lami servía mucho como su traductora e intérprete.
Al único lugar al que no le gustaba ir era a la iglesia. Iban todos los domingos en familia (o bueno, al menos con alguno de sus dos padres), pero le daba escalofríos escuchar al sacerdote estar hablando del juicio final y el apocalipsis.
Así fue cómo terminó teniéndole pánico al fuego, cosa de la que Lami hacía mofa cada vez que podía. Irónico, considerando cómo resultó todo.
Al tiempo sus padres comenzaron a estar más ocupados de lo usual, pese a haber cedido muchas responsabilidades administrativas del hospital. Ambos eran cirujanos pero también inmunólogos, y había comenzado a caer mucha gente enferma con los mismos síntomas, por lo que había trabajo que hacer. Una investigación exhaustiva que se traían cada día a la oficina de su casa.
A veces dejaban papeles, fotos y otros documentos en algún escritorio, por lo que Law de vez en cuando se ponía a leerlos. Fue así cómo se enteró del síndrome del plomo ámbar.
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a fish in a birdcage
FanficEn un mundo alternativo, Trafalgar D. Water Law se une a la marina después de la muerte de Cora-san, se vuelve parte de SWORD y entra al mundo pirata encubierto. --- Cosas a considerar: -La violencia descrita es como la que existe en el manga y anim...