Prólogo

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PrimRose dejó de respirar por unos segundos, cuando fue interrumpida por un ruido producido en la planta baja. Se asustó por completo, sintiendo una sensación de temor ya que se hallaba sola en su casa. Permaneció paralizada frente a su computadora, hasta que otro ruido mas fuerte le interrumpió la música que escuchaba obligándola a retirarse sus audífonos. En ese instante, la certeza de la presencia de alguien en la casa se hizo evidente.

Se levantó de la silla con cautela, procurando no generar ningún ruido, aunque su corazón latía con fuerza y rapidez. Avanzó en sigilo, tomó el pomo de la puerta con suavidad para jalarla hacia sí misma. A pesar de su esfuerzo por ser discreta, la puerta rechinó al abrirse lo que la hizo cerrar los ojos, preocupada por haber alertado a alguien. Inhaló profundamente y continuó abriendo la puerta con mayor suavidad, pero el molesto sonido persistía, desafiando sus intentos por evitarlo.

La oscuridad del otro lado la consumió cuando decidió caminar en puntitas para bajar a ver que sucedía.

"No aprendí de las películas de terror" Pensó PrimRose.

La inesperada luz que se filtraba desde el nivel inferior de la casa congeló sus pasos en mitad de la escalera. Una sensación de desconcierto se apoderó de ella al percatarse de eso, ya que antes de subir a su habitación por las noches, su rutina es apagar todas las luces y cerrar todas las ventanas y puerta. Era extraño que esa en concreto estuviera encendida.

Tragó grueso, del miedo.

Con mucha valentía se acercó a la cocina pero no había absolutamente nadie. Suspiró. Era una falsa alarma, tal vez fue un ruido del exterior.

PrimRose observó por la ventana que queda justo en la cocina. Miró hacia afuera, verificando que todo estuviera en orden. Al notar que era de esta manera, decidió voltearse para volver a su habitación pero su cuerpo chocó con uno frente a ella.

Su expresión facial cambió por completo, estaba aterrada. Gritó pero rápidamente fue callada por la mano de la persona desconocida. Cerró sus ojos asustadas, pero luego los abrió. La persona frente a ella era alta y su rostro estaba cubierto por un pasa montañas. Los ojos de PrimRose se abrieron como platos poco a poco. Él le había dicho que se iban a conocer algún día. Ahora él estaba frente a ella.

Esta situación se les fue de las manos a ambos. ¿Cómo es que han llegado hasta ahí? Bueno, es una historia bastante interesante, así que hay que empezar a contarles cómo comenzó todo.

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