Una campanilla resono por todo el calido lugar, observo a su alrededor, de verdad, lo amaba ya que era una cafeteria conocida por sus exquisitas dulzuras.
Su sensei le habia recomendado ir ya que segun el, habia alguien que lo pondria de rodillas, y por alguna extraña razon se fue dando leves saltitos e tirando sonoras carcajadas.
El puso sus dedos en su menton quedando aturdido y un poco confundido con las palabras de su sensei, 𝘔𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘯𝘰 𝘭𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘢𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯-, penso.
Se adentro mas a la tienda hasta ir a una mesa y sentarse, hasta que un mesero pelinegro con cara de pocos amigos lo atendio, sin notarlo, la mirada de aquel mesero se suavizo despues de verlo a el.
— Buenas tardes, ¿Que quiere ordenar? —, la voz grave del pelinegro lo hizo arquear su espalda un poco, si bien apenas lo habia conocido sentia que se derretia ante el mas alto.
— Amm, b-buenas tardes, quiero un pastel de fresas acompañado de un café frio, por favor. —, no entendia por que titubeo.
— Ya —, Y ese mesero se fue sin mas despues de anotar en su libreta su pedido.
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El pelinegro se encontraba preparando el café frio con una leve sonrisa. Hasta sintio que los hombros de su amiga lo empujo un poco sacandolo de su "𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘤𝘦" por asi decirlo.
— En que tanto piensas, Megumi, ¿encontraste al indicado? —, La sonrisa picara de su compañera e amiga no tardo en aparecer.
Megumi rodo los ojos.
— Nobara... —, El tono de advertencia que uso no hizo mas que sacarle una carcajada a su amiga.
-— Ay, no es como si fuera que estaras toda la vida solo, ¿no?
Megumi solo hizo a un lado a su amiga y fue a llevarle su pedido a ese bonito pelirosa.
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— Aqui tiene. -—, Si bien intento ser lo mas "serio" posible, termino siendo un tonto intento de parecer 𝘦𝘮𝘰 o algo por el estilo.
El pelirosa no paso esto de largo y solo se limito a dar una suave sonrisa. Megumi ante esto sintio que toda la sangre de su cuerpo se fue hacia sus mejillas.
— Muchas gracias.
Megumi no hizo mas que asentir y salir huyendo como el mas bajo de los cobardes.
El de cabellos de cerezos al ver esto hizo una leve risilla y comenzo su labor y ese era probar ese dulce pastel.
