Un guerrero de corazón puro bondadoso que por razones del destino fue enviado a un mundo desconocido, ahora cumplirá un único objetivo, una razón para proteger la sonrisa de cierta chica rubia, sin embargo, no todo será color de rosas...
El Guerrero Legendario se había teletransportado cerca a una persona que no se dio cuenta porque no podía escuchar, llegando a la ciudad. No estaba tan lejos ni cerca de la posición de su enemigo. Las cosas que pasaban en su mente era... Pelear, ganar y proteger su mundo. Con una mirada seria en su rostro y fija al frente, empezó a caminar. El Saiyan sentía que las personas necesitaban de su ayuda desde la distancia en donde se encontraba, lo sabía porque sentía sus corazones y gritos de pánico.
Sentía enojo, cuando hacía lo que quería con ellos, recordar las muertes de la gente y los gritos de desesperación, lo enojaba aún más, pero se mantenía serio, listo para ponerle fin a todo. Mientras caminaba lentamente.
En ese momento, fijo su vista en una salida de una gran plaza, se veía algunos edificios y casas, pero no había gente, pues, Goku sabía que se estaba acercando cada vez más. Ahora que su poder había regresado podía volver a pelear con todas sus fuerzas de Saiyajin.
Ese maldito debe estar por hay. Ya me habrá sentido por mi ki que llegue a la ciudad gracias a la teletransportación, a decir verdad, esta ciudad a sido muy buena conmigo desde un comienzo, y no sería justo destruirla con una pelea. Además, eso no es bueno, las personas saldrían dañadas, debo encontrarlo y hacer que me siga a un lugar apartado del todo - dijo seriamente volteando su cabeza al sentir la energía, mirando unos edificios, para acto seguido dirigirse.
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Con su típica y inolvidable seriedad en su rostro, se dirigió a aquellos edificios para encontrarlo. Sabía que algo estaba pasando dentro, tenía ese mal presentimiento otra vez encontrado.
Por lo que se fue hay, mirando una compuerta que funcionaba con electricidad. Y entró solo para su sorpresa inesperada que habían muchos cuerpos regados en diferentes partes con grandes cantidades de sangre esparcidas por el suelo, partes despedazadas, órganos y carne. Jamás en su vida vio semejante barbaridad, si bien había visto morir a individuos delante de sus ojos, y seres queridos en el pasado. Lo que observaba con sus propios ojos era otro nivel, solo hacia que su cuerpo se tensara como acto involuntario.
Igualmente su impresión duro pocos segundos, tenía buenos motivos para exterminarlo. Cada paso que daba hacia resonar el silencioso lugar por los charcos de sangre del suelo.
En ese momento se escucho un "¡Ayuda!" a unos cuantos metros delante.
Oh no, alguien está en problemas, tengo que darme prisa antes que las cosas se pongan peores para esa persona. Ojalá que no sea tarde, resiste - dijo Goku con preocupación, empezando a correr en dirección de un grueso pasillo mientras lo gritos se hacían más claros.
Goku se detuvo al llegar al final, solo para ver una un par de compuertas de madera, lo intento abrir pero era inútil.
Aqui es, resiste por favor, espero no haber llegado tarde - hablo Goku embistiendo con fuerza las puertas con su brazo, solo para ver rápidamente al frente.
