Prólogo 2a. parte

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Segunda parte

Muñequita herida hazme un mapa para buscar

Tu corazón, cruzare mares y montañas,

Haré posible tus sueños y encontrare tu corazón

Lo pondré en mi pecho para sentir tu dolor,

Comprender tu amargura y el origen de tu temor...

Muñequita de cristal frágil tentación llena de malos días,

Oculta bajo un dolor, un sueño inalcanzable.

Fruto del temor se hace más pequeña y

Sin duda busca su desaparición...

Muñequita de cristal acabo de encontrar la cajita

Donde escondiste tu corazón, seré capaz de abrirla

Nada más dame la bendición que a muchos le negaste y

Que a mí no... Niña amada mía acabo de descubrir

La traición no está en tu corazón, porque no me dijiste

Que en un nuevo ser se convirtió que llena de luz

Tus días y que tu más sagrado sueño con ella se cumplió...

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"solo el tiempo es capaz de ayudar y entender a un gran amor, las personas fuertes, crean sus acontecimientos; las débiles, sufren lo que les impone el destino"

PREFACIO

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La lluvia torrencial que caía, solo era un burdo reflejo de mi alma resquebrajada. Tal vez, en estos pocos meses en los que me consideré completamente feliz, tenté tanto a la fatalidad de la que siempre me he visto rodeada que se cobró con creces arrebatándome aquello que amaría hasta el último de mis días.

O posiblemente, lo que la vida realmente quería de mí era un cambio, un verdadero cambio en mi manera de verla. Mientras miraba el ultimo montículo de tierra ser depositado, supe que junto con ella, se iba la vieja Candy, aquella que soportaba todo tipo de humillaciones con una sonrisa en el rostro, aquella a la que cuando abofeteaban, como decían las escrituras sin pensarlo, ponía la otra mejilla, nunca jamás volvería a ser ella.

Y sabía quién sería la primer persona que haría arrastrarse a mis pies, el origen de la mayoría de la infelicidad que en estos momentos rodeaba mi vida: Elisa Legan; y como si de un apoyo a mi decisión se tratara, un fuerte llanto se dejó escuchar por toda la habitación.

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