En la mañana Santiago estaba muy desanimado, sabía que le tocaría en el mismo grupo de Liam y eso lo ponía a sudar.
Liam no es de las personas que cambian de un día para otro, ni aunque pasen mil años dejara de molestarlo con sus amigos.
Santiago ni siquiera quería ir al colegio, pero había una razón que le regresaba todo el ánimo y las ganas de ir.
Santiago es de los chicos que son muy buenos en clases, pero en especial en matemáticas, inglés y en las clases de lectura.
Leer era su pasión, eso lo hacía sentir mucho mejor y le servía para aprender conocimientos sobre clases y otras cosas.
Siempre que Liam y sus amigos lo molestaban, él se escondía en un lugar oculto del colegio para leer y relajarse un poco.
Pero sabía que no podía huir de ellos toda la vida, debía hacer algo al respecto, claro que no pensaba en defenderse.
Él no es el tipo de persona que le gusta pelear, tenía una idea infalible según él, decirle a algún maestro, y listo.
Estuvo toda la mañana dando vueltas por su habitación al pensar en esto, después de almorzar se fué a duchar.
Y luego de ducharse cogió su mochila y salió de su casa, el colegio no quedaba tan lejos, solo estaba como a una o dos cuadras, así que llegó rápido.
Al llegar entró con la mirada al suelo y se guío tocando la pared con las manos para poder llegar a su salón, pero obviamente no todo podía ser perfecto, al girar chocó contra alguien.
Santiago: L-lo siento mucho....
Liam: Vaya, vaya, miren a quien me encontré por aquí.
Santiago: Ay no, porfavor deja que me vaya y ya.
Liam: Qué dices? Oh claro, veo que quieres jugar!
Santiago: Qué!? No! Suéltame!
Liam: Grita más, no te oigo.
Liam agarró a Santiago de su mochila y lo alzó casi hasta el techo del colegio.
Lo empezó a sacudir y todas las cosas que tenía en sus bolsillos cayeron directamente al suelo.
Liam: Basura, como siempre.
Santiago: Suéltame! Eso es mío!
Liam: Aún más basura, qué es esta cosa? Oh wow, una carta.
Santiago: Una car-? No! No la leas! Suéltala! No! No la toques!
Liam: Se ve muy bonita tu carta, de dónde sacaste los materiales? De un basurero? Jajaja.
Santiago: Porfavor no la leas, te arrepentirás de hacerlo.
Liam: Es eso una amenaza? Ja, crees que te tengo miedo, nerd?
Santiago: No es una amenaza, es que no te gustará leer lo que hay escrito ahí dentro.
Liam: Parece una carta de amor, eso es lo que quieres que no lea? Claro, porque si lo leo se lo diré a la chica que te gusta.
Santiago: Porfavor no lo hagas! Créeme que no quieres saber lo que dice en esa carta!
Liam soltó a Santiago y cogió la carta con las dos manos, estaba apunto de abrirla hasta que sintió un golpe en su cara.
Santiago cogió todo su valor y le dió un puñetazo en la cara, le quedó doliendo la mano pero había valido la pena.
Liam: A-acabas de? Me pegaste un? En serio hiciste? Qué!?
Santiago: L-lo siento, solo quería mi carta con mi declaración de amor y nada más.
Liam: Quieres una declaración? Pues aquí tienes mi declaración de odio hacia ti!
