11 Jiwoong

68 11 0
                                    


Han pasado tres días desde que estuve con Matt y, no sé por qué, no me lo quito de la cabeza. No puedo dejar de pensar en el omega que me echó sin miramientos de su casa, en el chico descarado y de espantoso lenguaje malsonante. Pero si incluso llamó «pepinorro» a mi precioso coche..

Miro la foto de Minjung que tengo sobre la mesa. Sé que comparar a cualquier otro con la que fue mi mujer es un error, pero no puedo evitarlo. Minjung era tan perfecta para mí que dudo que vuelva a encontrar jamás con otra persona la magia que tuve con ella. Era femenina, divertida, prudente, y nunca empleó el horrible lenguaje que usa Matt.

¿Otra vez Matt en mi mente?

Como omega se le ve seguro y competente, a pesar de que no para de decir «¡joder!». Pero físicamente no se parece en nada a los omegas tan femeninos con los que yo salgo. Se puede decir que Matt es justo lo contrario.

Curioso por saber de el, lo he buscado en redes sociales con el nombre de Seok Matthew, pero no he encontrado nada. ¿Será que no utiliza las redes?

Durante dos días he estado rodando incansablemente junto a
Kim Sunoo y oh Seongmin la película que me traigo entre manos, que se titula Siempre nos quedará la lluvia. Llevamos bien el trabajo. Todo va como queríamos. Nos quedan varias escenas más en Seúl y algunas otras en España. Después de eso terminará el rodaje.

Hoy, tras una mañana repleta de reuniones en el despacho, donde he conseguido varias de las cosas que me había propuesto para mi siguiente proyecto, estoy revisando mi agenda cuando la puerta se abre y aparece Gyuvin.

-Tenemos cita para comer en el club Kaminos con Haruto y Yunseo, y se nos ha unido su hija Xiaoting.

Al oírlo lo miro y suplico:

-Por favor, dime que no es actriz...

Gyuvin se ríe. A él, como a mí, nos asaltan infinidad de actores y actrices deseosos de una oportunidad.

-Trabaja con sus padres -responde.

Asiento. Eso me da cierta tranquilidad. Dentro de unos meses comenzaré a rodar La última mirada, mi siguiente película, y me agrada el proyecto que la pareja me han presentado.

-No te pregunté por Yoon Seobin y vuestra cenita... - suelta Gyuvin de pronto.

Según lo oigo, lo miro y pregunto:

-¿Acaso eres un secuaz de mi padre?

Mi amigo se ríe, sabe lo pesado que es mi padre.

-Solo quería saber qué tal con el -replica-. Vi por una foto que publicó la prensa que es un bombón.

Afirmo con la cabeza, Seobin es precioso.

- Lo pasamos bien -contesto con discreción.

-¿Bien para repetir? - insiste él.

Lo miro levantando las cejas.

-El sufre el mismo acoso con sus padres que yo con los míos -digo-. Por tanto, si durante un tiempo les hacemos creer que estamos interesados el uno en el otro nos dejarán en paz.

Él asiente.

-Entonces ¿no estás interesado en conocer de...?

-No, Gyuvin - lo corto-. No estoy interesado.

Miro mi mesa. Como siempre, está llena de papeles; cojo uno de ellos y pregunto para cambiar de tema:

-¿Qué ha pasado con People Film?

Si hay que perder el miedo a algo, que sea al miedo. MATTWOONG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora