Kanao Yoshida, una linda niña de 12 años, se dirigia hacia la entrada de su nuevo internado. Su mirada estaba fija en el magnífico edificio que se alzaba mientras el sol se ponía lentamente y las hojas crujían en los arboles.
Lleva una pesada mochila llena de cuadernos y libros que contienen sus escritos más profundos
Kanao decide sumergirse en la experiencia de un internado que tenía tanto secundaria como preparatoria
Una vez que Kanao llegó a la habitación que le dieron, que sería su hogar durante los próximos años, la personalizó con posters de su música favorita y otras cosas.
Aunque tenía miedo de compartir sus escritos con otros, también sintió emocion ante la oportunidad que se le presentaba.
Los primeros días ha transcurrido con ella emocionada por iniciar una nueva etapa, pero A pesar de su entusiasmo por la clase de literatura, la personalidad tímida de Kanao la detuvo, y observo desde lejos cómo otros estudiantes reían y mantenían conversaciones animadas. mientras ella estaba sola
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Un día en plena clase de literatura, la maestra propuso a los alumnos una actividad de presentación donde leerían un poema.
El corazon de Kanao se lleno de ansiedad y cuando llegó su turno se levantó con nervios
agarro su cuaderno con manos temblorosas.
Kanao: Hola a todos, soy Kanao.
Murmuró, evitando el contacto visual.
Kanao: Este poema trata sobre palabras no dichas y que se quedan atrapadas en el silencio.
Mientras recitaba el poema, Kanao sintió un nudo en la garganta y cuando terminó, un silencio llenó la habitación. Varios estudiantes asintieron y la maestra le dedicó una sonrisa alentadora.
maestra: Gracias, Kanao. Me llevaré tu poema, quiero mostrárselo a alguien.
Kanao asintió con la cabeza.
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Al día siguiente, mientras Kanao reflexionaba sobre su día, descubrió un mensaje anónimo cuidadosamente colocado sobre su escritorio.
la carta decía: Tus palabras son hermosas, Kanao, quiero leer más de tus escritos - Un admirador
De repente, la intriga y la emoción la invadieron y se preguntó quién sería el misterioso admirador.
Para Kanao el internado fue un nuevo comienzo. Esta tímida niña descubrió que esta escuela tenía mucho más que ofrecerle de lo que había pensado.
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