Día 67

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No le gustaba tener pláticas con Kazajistán cuando ya sabía que le daría un sermón. De alguna u otra forma encontraba la manera de convencerlo o mínimo cambiar un poco su opinión.

Kaz- ¿Entiendes por qué estuvo mal lo que hiciste?

Además de que lo regañaba como su fuera un niño de 6 años que hacía una travesura.

Kaz- Se que tus pesadillas influyeron mucho en tu decisión, pero no debiste de dejarlo solo, y menos en la condición en la que está.

Se sentía juzgado por aquellos orbes dorados, apenas y podía verlos por unos segundos, pero de inmediato descansa la mirada al ver que esperaba una respuesta.

Hace unos momentos le platico toda la historia, desde las pesadillas hasta el momento en que salió corriendo. Hasta le platico que había tenido sexo con USA (solo mencionándolo rápidamente para que el menor no preguntara). El kazajo escucho atentamente sin decir ni una palabra, eso era mala señal, pues significaba que estaba planeando el regaño.

Kaz- Imagínate que alguien te deja de la misma manera después de lo que hicieron ¿Cómo te sentirías?

No contesto, solo se hundió en su lugar mientras se cubría con su gorro. Se lo podía imaginar, pensar en que las cosas pudieron ser al revés y que USA lo dejara, pero no sabría cómo reaccionar, lo más probable es que estaría triste contándole sus penas a Kazajistán, justo como ahora.

Kaz- Imagínate que alguien nos hace lo mismo a nosotros.

Eso sí le hizo cambiar su expresión que sirvió como respuesta para el kazajo. Nunca, jamás, ni en un millón de años pasaran por algo similar, y si alguien les hacía sufrir, personalmente iría a causarle el mismo sufrimiento, pero a golpes.

Kaz- ¿Ya entendiste?

Rusia solo asintió mirándolo de reojo. Definitivamente se sentía como un niño chiquito, y eso le molestaba porque él era el mayor.

Kaz- Entonces tienes que ir a disculparte.

Rus- Eso le alerto, levantó la mirada con sorpresa y temor. No quería ver a USA, sabía lo que pasaría si iba. - ¿Qué? No, yo no quiero...

Kaz- No te estoy diciendo que salgas con él o que se reconcilien, pero tienes que admitir que mínimo necesita escuchar una disculpa directamente de ti. - Se adelanto a decir antes de que Rusia siguiera con sus mil excusas.

Rus- Yo...si, lo...lo voy a pensar.

No lo negaba, ahora que su hermano lo decía, tal vez si se había pasado BASTANTE al salir así y más conociendo la condición de USA. Trataba de no pensar mucho en eso, pero recordaba la dependencia que este tenía con él, y eso le preocupaba. Cuando estaba despierto pensaba en si USA comía bien o si había vuelto a recaer, pero cuando dormía RDA le atormentaba.

Rus- Kaz ¿Te puedo hacer una pregunta?

El kazajo asintió mirándole con ternura. Le agradecía tanto que le haya ayudado en las últimas semanas, pues no sabría que hubiera hecho sin él. Preparaba la comida, le obligaba a bañarse cuando no tenía ánimos para levantarse y pasaba la mayor parte del día acompañándolo para distraerlo un poco.

Rus- ¿Cómo sabes que era USA? Yo no recuerdo haberte dicho.

Lo quería, pero no quitaba el hecho de que era malo guardando hasta sus propios secretos.

Kaz- ¿No...no me dijiste tu? - Si, definitivamente extrañaba al Kazajistán nervioso en vez de al protector hermano.

Negó mirándolo con seriedad. El día que el kazajo le ayudo a escapar de su padre le escucho decir claramente que fuera con USA, y el día que llego llorando fue este quien le dijo que iría a la casa de USA junto con sus hermanos. No quiso mencionarlo antes pues no se sentía con el suficiente ánimo para bromear, pero hoy se sentía un poco mejor.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora