Matias Soulé*

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Pov' Ailin;

Tarareo la canción y muevo mis caderas al ritmo de la musica que se reproduce en el parlante mientras termino de cortar las verduras.

Cuando acabo, acomodo las verduras junto con la carne, las condimento y comprobando que el horno esté a temperatura, meto todo adentro y pongo una alarma para medir el tiempo que tiene que pasar para que este lista el almuerzo.

Lavo todo lo que use y cuando estoy por terminar siento unas manos posarse en mi cintura, me doy vuelta muy asustada ya que supuestamente estaba sola en casa y me relajo cuando veo que era mi novio, estaba tan consentrada en lo mio ni siquiera lo oí cuando llego de su entrenamiento.

-Pero si seras boludo ¿cómo me vas a asustar así?- digo enojada mientras golpeó su hombro.

-¡Ay amor! No me pegues que duele -contesta acariciandose la parte donde recibió el golpe- Además no sabía que te iba a asustar tanto

-No exageres, ni te pegue tan fuerte Matias-digo rodando los ojos.

-No exagero amor, si me dolió-contesta haciendo puchero- Voy a necesitar algunos besitos para que pueda sentirme mejor

Lo miro con una ceja alzada y me doy media vuelta para volver a lo que estaba haciendo, inmediatamente vuelvo a sentir sus manos en mi cintura y su aliento chocar contra mi oído mientras acercaba su cuerpo más al mio hasta quedar prácticamente pegados.

-¿Estuviste cocinando amor? -pregunta mientras apoya su cabeza en mi hombro.

-Así es, puse carne en el horno con algunas verduras

-¡Que rico! Muero de hambre encima-contesta atento a los movimientos de mis manos.

-En media hora seguro ya esta todo listo

Nos quedamos en silencio en la misma posicion sin movernos solo disfrutando del momento juntos mientras sigo con mi trabajo. En un momento se empezó a reproducir GTA.mp3 de Emilia en el parlante y por inercia empecé a mover las caderas como de costumbre.

-No me provoques así porque sabes bien que te agarro y te garcho acá nomas -habla mi novio mientras ejerce más fuerza en mi cintura guiando mis movimientos.

Yo sonrió picara y muevo mi culo pegandolo aún más con su entrepierna. Él suelta un algo parecido a un gruñido y sin decir nada, me da vuelta rápidamente subiendome sobre la mesada con él entre mis piernas.

Cuando estaba por quejarme siento sus labios sobre los míos iniciando un beso muy necesitado, inmediatamente se lo sigo y paso mis manos por su cuello acariciando su nuca.

Nos separamos para recuperar aire, Matias aprovechando que estaba un poco distraída, pasa su mano por mis piernas para que las enrede en sus caderas y así dirigirnos hacia la habitación.

-Amor, la comida se me va a quemar -digo tratando de bajarme de él.

-No te preocupes, yo ya tengo mi comida acá -contesta azotando mi culo haciendo que suelte un gemido de dolor sobre su oído.

Cuando llegamos a la habitación me deja sobre la cama y él queda parado en la punta, se saca la remera dejando a la vista sus tatuajes y sus perfectos abdominales que solo me provoca unas ganas tremendas de pasar toda mi lengua sobre ellos.

Yo copio su acción y acomodandome sobre mis rodillas me saco mi remera quedando así sin nada en la parte superior de mi cuerpo. Lo veo bajar su mirada a mis pechos mientras se muerde el labio haciéndolo ver más hot de lo que ya era.

Le hago señas con mi mano para que se acerque a mi y él sin decir nada me obedece, cuando lo tengo en frente ya no resisto mis ganas y beso sus labios, él me sigue en beso y poniendo sus manos sobre mi cintura me vuelve a acostar en la cama con su cuerpo encima del mío sin dejar espacios entre estos.

ONE SHOTS | selección sub20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora