XXVI - Confusión

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Me siento confundido y en agonía de pensar en perderla, la probabilidad de perder a quien amo más. Me acerqué rápidamente a ella y tomé su rostro entre mis manos.

__ Mamá ¿estás bien? -solte un largo suspiro cuando ella asintió- él te hizo esto ¿cierto?

Un gran peso desaparecido de mi pecho al saber qué mis suposiciones no eran ciertas. Ella estaba viva.

__ Si pero estaba borracho, no fue con culpa. -dijo mi madre con un tono de voz casi inaudible-

__ ¡Deja de justificarlo! sabes que ya vamos de aquí, dejomos a este hombre atrás. -ayude a mi madre a levantarse y poco a poco fuimos bajando las escaleras hasta llegar a la planta baja-

__ ¿A dónde cree en que van? -dijo tambaleándose con una botella en su mano-

__ Nos vamos de aquí por fin serás libre. -dije intentando salir pero él me impidió el pasó-

__ Ustedes no se pueden irse de aquí, yo tengo tu custodia y si quiero llamo a la policía y le digo que esta mujer te quiere llevar. -dijo señalando a mi madre en un intento de amenaza-

__ Si llámala, pero ¿Sabes para que? Para que te lleven a ti por maltrato, abuso, por insultar los derechos que tienes como padre.

__ Oigan a este, ¡yo soy tu padre y tú a mi no me das órdenes!

__ Usted no es mi padre y yo puedo hacer lo que se me de la haga ¿sabe por qué? Porqué soy mayor de edad y yo me llevaré a mi madre así que si, llame a lo policía hago lo que se le de la gana.

__ Eres un mal desagradesido -dijo tirando la botella haciendo que esta casi nos golpeara a mi madre y a mi-

__ Vamonos de aquí. -dije abriendo la puerta y tomando la mano de mi madre-

__ ¿A dónde crees que vas? -dijo tomándome de la muñeca, esta borracho pero ese hombre grande de aspecto intimidante tenía fuerza.-

__ Sueltalo, No le vuelvas a poner un dedo encima a mi hijo. -dijo mi madre-

__ ¿Ahora estamos en estas Laurence? Yo que te di todo lo que tienes, yo que te hice la mujer que eres, sin mi tu no serías nadie y este mocoso seria basura.

__ Sin ti nosotros estaríamos mejor, sin ti mi vida hubiera sido mejor, sin ti mi madre y yo fuéramos felices, sin ti...

No pude seguir ya que mi padre me tomó por el cuello y me pegó contra pared, oprimía mi cuello a tal punto que casi no podía respirar.

__ Patrick sueltalo, por favor. -mi madre intentó detenerlo tomándolo de un brazo pero fue inútil, él la empujó haciéndola caer al suelo-

__ Ya que la vida sin mi seria mejor, tú debería morir para ver si es mejor sin nadie. -dijo asiendo más fuerte su agarre, haciendo casi imposible mi respiración.

Mis manos tocaron las suyas, intentando que me suelte pero solo sentía el ardor en mis pulmones por la falta de aire, mi cuello dolía por su agarre, sentía el sudor en mi cara, sentía que mi cara me ardía.

Pude escuchar algunas sirenas a lo lejos, de la nada dos patrullas de policía se pararon frente a mi casa y de esta salieron algunos hombre con uniforme policial.

__ ¡Policía! ¡Suelte al joven y ponga sus manos sobre la cabeza! -dijo uno de ellos de forma amenazadora-

Mi padre está en completo pánico ¿Como había llegado la policía aquí? No tenía idea, pero gracias al altísimo fue así sino este hombre estaría dispuesto a matarme sin importar que yo era su hijo.

__ ¡Ponga las manos sobre su cabeza en este instante! -repitieron-

Un policía se hacerco a nosotros y le dio un golpe a mi padre en las rodilla lo cual lo desestabilizó y lo hizo caer. Llegaron más policías y rápidamente le pusieron unas esposas en las muñecas, para luego comenzar a llevarlo a la patrulla y en ese proceso nos grita:

__ ¡Váyanse a la mismísima mierda a ver a donde van a vivir!¡No van a poder sobrevivir sin mí!

Vi como se lo llevaban, como el camión de policía se aleja poco a poco hasta desaparecer de mi campo de visión, aún habían policías y uno de ellos se acercó a mi madre y a mi y nos hizo algunas preguntas sobre lo que había pasado.

Nunca pensé que estoy llegaría a este punto. A que mi padre fuera arrestado, no se si sentirme bien por él mal de otra persona, pero una parte de mi sabe que no esta mal sentirme bien pues ya soy libre y la justicia se encargara de él.

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Halan: ¿Cuándo acabará la tormenta? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora