Todo era raro, me sentía confundído y mi corazón aún estaba abatido, mire cada fracción de su rostro, aún me dolía verlo.
-Hum?- El peli-rosa suspiro ya agotado -Ya hablamos sobre esto Megu, me juraste no hacerlo- Me abrazó con todas sus fuerzas.
Sabía qué a él no le gustaba qué haga esto, pero era nuevo para mí, si tan sólo lo hubiera protegido más... Si hubiera tenido más cuidado.
-Perdón- Susurré mientras hundía mi cabeza en su hombro, dejando algunas lágrimas en este -Aún... Se me hace difícil.
Itadori me abrazó suspirando y beso mi cabeza para tranquilizarme -No te disculpes... No fué tu culpa.
Me quedé sollozando en su hombro. Itadori era una persona hermosa, siempre le veía el lado bueno a todo... Incluso a ése día.
Mis ojos se entrecerraron, ese día se repetía como una película en mi mente.
Llevé mis manos a sus hermosas cicatrices, tocando sólo con las yemas de mis dedos lo más suave que podría, primero la de la cara... Era muy grande está, y era la qué más me dolía ver... Pase mis dedos por el labio, también con una cicatriz pequeña, pero notable.
Mi cara se deformó con un semblante de odió, cada vez qué miraba esas cicatrices en Yuuji, me odiaba cada vez más.
Me levanté de golpe del sillón, ya no lo soportaba, mi novio se exaltó por mi reacción.
-¿Amor qué sucede?- Preguntó mientras me seguía atrás con pasó apresurado, y al sentir su mano en la mía la quité con brusquedad.
-No!... No me toques- Solté ya histérico -No quiero qué te vuelvas a acercar a mi- Lo miré con mis ojos ya cansados, los sentía irritados, cómo si fuera a llorar.
Itadori cambió su semblante por uno de confusión -¿Qué pasó?
-No quiero que te acerques a mi- Escupí con rabia y comencé a dar vueltas a pasó rápido -Quiero qué te vallas...
Itadori se quedó estupefacto ante mi pedido y está vez hablo con menos paciencia -Amor si no me explicas qué te pasa, no te puedo ayudar...
Una gota de sudor resbaló por mi cien -¿Que estás ciego? ¡Mírate!- Solté ya con lágrimas en los ojos, señalandolo de pies a cabeza.
Ésto hizo confundir aún más al peli-rosado -¿Qué tengo?- Se miro confundido.
Bufé y removí mi cabellera negra, me exaspera qué sea tan lento en comprender, y justo en momentos así -Itadori, ¡mira tu cuerpo!- Le grite ya arto de su actitud.
Abrió los ojos, más de lo normal, hizo una mueca de desagrado -Acaso.... No te gusta mi físico - Lo dijo algo triste y avergonzado.
Me desespere y lo tome de la cara, juntando nuestras frentes, haciéndonos mirar a los ojos -¿Es qué no lo ves?- Di un suspiro -Me refiero, a ésto.
Llevé mis manos a sus cicatrices, nuevamente pasando lentamente con las llamas de mis dedos, algo temblorosos, los nervios me estaban matando.
-Cada vez qué veo esto...- Dude en continuar, pero al sentir su mano en mi mejilla, supe qué tenía todo su apoyo en ésto, dándome fuerzas para seguir -Cada vez qué veo ésto, es imposible para mí no odiarme.
La mano que anteriormente, se encontraba acariciando mi mejilla, se detuvo en secó.
Mis ojos ya soltando las lágrimas qué hace rato trataba de reprimir -Desde que tuve ese accidente... Y saliste así de herido- Tragué en secó y comencé a quitar las gotas de agua, qué caían a mares en mi rostro -No me puedo sacar de la cabeza qué fue mi culpa- Empecé a llorar sin consuelo; Mi pecho se oprimio demasiado, hasta el punto en qué me dolía siquiera respirar -Si... Si solo hubiese prestado más atención- Mi mandíbula se tensó y no pude dejar de llorar.
Las manos de Itadori rápidamente me envolvieron en un fuerte abrazo, yo me aferre a el mismo, lo abrazaba tan fuerte que creía que así, mi corazón encontraría algo de paz.
-Amor- Soltó con una calidez en su tono -¿Qué fue tu culpa?- Se separó del abrazo para tomar mis mejillas y ponerme frente a frente, me miró un buen tiempo -Como puedes siquiera pensar en algo así - Hizo una mueca de tristeza -Lo qué pasó no fue culpa de nadie, solo fue un accidente - Afirmando la última frase -Los dos fuimos al hospital recuerdas.
-Pero lo tuyo fue más grabé...- Solté mientras lo miraba con tristeza.
Ante ésto Yuji se puso la mano en el pecho fingiendo estar orgulloso -Entonces alfin te gané en algo- Soltó orgulloso, así que le tire una almohada en la cara por lo qué el soltó una risita y me abrazó -Amor, me alegra qué halla sido yo quien halla salido más lastimado, si te hubiera pasado algo a ti, no se lo qué habría hecho- Me tomó de la cintura recostadome suavemente en su pecho -Sabes qué no podría soportar verte con un rasguño.
Nos quedamos en silencio, yo acostado en el pecho del peli-rosa, mientras esté acariciaba mis cabellos oscuros.
Me di la vuelta así quedaba frente a el, lo mire lleno de amor, éso fue lo qué me enamoraba de el, siempre tan optimista, tiene la capacidad de abrirse tan fácil con otro... A diferencia mía, pareciera que ya tuviera un diálogo listo para cada momento haciéndome olvidar de mis miedos, mis inseguridades, o demás.
-Te amo- Solté con una gran sonrisa, y achinando mis ojos.
-Yo también te amo!- Me sonrió de igual forma.
Me acerque y le di un beso dulce en sus labios, me encantaba besarlo, tenía un sabor dulce, cómo la miel.
Luego del beso, me tire en su pecho hasta que nos quedamos dormidos.
Sabíamos qué poco a poco, íbamos a sanar... No sabía si iba a "olvidar" el accidente, pero trataría de sanar el dolor y dejar el llanto a un lado.
Trataría de sanar, después de todo, son problemas qué hay qué afrontar cómo pareja.
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Bueno es una historia de un capítulo, ya qué es la primera, si les gusta háganmelo saber, también si algo está mal!
Me encanta este Ship y quería hacer algo de ellos dos.
Esperó qué les halla gustado, Saludos!!!
