Akaashi lo mira con tranquilidad, como habitualmente mira a todos, sin embargo hay algo diferente, tal vez se deba a la ligera sonrisa en sus labios, lo cual hace que su semblante sea más armonioso. Kageyama no termina de entenderlo, pero se queda sentado a su lado sin pronunciar palabra alguna, pero sintiendo un ambiente agradable a su alrededor.
Envidiar es una palabra muy fuerte, celos se escucha como algo más infantil, con menor peso en su entonación, él es infantil, no en la manera en que se comporta, sino en su modo de pensar, y cree que puede tener celos de la suerte del chico de ojos pacíficos. Nunca lo ha visto con problemas, siempre sereno y dispuesto ayudar, no pide mucho del universo y parece feliz con lo que tiene, y lo más importante, no tiene personas que lo insulte a sus espaldas y odien por un extraño rumor que se esparció por la universidad.
No sabe si Akashi ya esté enterado de lo que sucede o es ignorante de los rumores, pero su sonrisa tranquila le hace pensar que es ajeno a todo el asunto. Él deberá explicarlo y eso no lo termina de convencer.
—La gente cree que odio o envidio a Oikawa, nos vieron discutir.
Akaashi arquea la ceja sin entender bien lo que sucede, y Kageyama suspira porque sabe que debe darle un explicación más amplia.
—Tenía un desacuerdo con Oikawa-san, así que fui y quise hablar con él sobre eso, pero digamos que él no se encontraba con un buen humor y no lo tomó bien, así que me gritó y le grité de regreso.
—¿Qué desacuerdo?
Kageyama hace un mueca ante la pregunta, realmente no tiene ganas de revelar sobre las visitas nocturnas que Oikawa había estado haciendo en su hogar, tampoco revelar como la relación del mayor cada vez tenía más fallos y menos soluciones. Akaashi lo entiende y suspira con despreocupación. Demasiado compresivo.
—Entonces, ¿cuál es el problema?
—Los escuche decir que soy un envidioso, creó que no debí gritarle, no se veía bien, pero no quiero que anden hablando de mí, no fue el momento, la gente vio nuestra discusión y ahora susurran cada vez que paso, Oikawa no se veía bien —divaga sin saber cual es el punto más importante de toda la situación. Tal vez lo segundo, piensa al final.
—Siempre hay rumores, Oikawa es apreciado y admirado por muchos de aquí, sus notas, habilidades y personalidad lo han hecho ganador de eso. Pero, no deberías preocuparte demasiado, pronto lo olvidarán, los rumores son pasajeros, y nadie te odia realmente.
Hace otra mueca ante las palabras del mayor sin estar seguro del todo, pero asiente al final, ya que Akaashi siempre le ha dado buenos consejos y apoyado.
Al menos no es totalmente odiado y seguramente con los días pasando lo olvidarán, pero el rostro de Oikawa no desaparece de su mente.
Tira su cabeza sobre la mesa de plástico de los comedores, el chico de ojos esmeralda sigue comiendo con tranquilidad, mientras él siente que el mundo lo odia, aunque le han dicho que no es verdad. Hace un par de meses tuvo que mudarse de su lugar de nacimiento y en donde había pasado su vida entera para poder entrar a la universidad, conviviendo con un montón de gente desconocida porque sus conocidos eligieron universidades diferentes y, aunque se prometieron reunirse ninguno de ellos tenían tiempo para una salida grupal por tantos proyectos y trabajos, son unos mentirosos.
Se detiene, él nunca tiene tiempo para nada, no puede culpar a sus amigos por eso. La vida universitaria es difícil. Suspira y luego mira al chico a su lado, le gustaría tener la calma que posee Akaashi.
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Torre de Italia [Haikyuu!!]
أدب الهواةOikawa está demasiado jodido y perjudica a los demás. Kageyama simplemente hace suyo los problemas de Oikawa. E Iwaizumi no sabe que su novio le es infiel. ▪︎ Historia no lineal ▪︎ Narración cambiante ▪︎ Los personajes le pertenecen a Furudate.