𝙚𝙘𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤𝙨 [𝙢𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜 𝙊𝙎]

✲ 𝙐𝙣𝙞𝙘𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 ✲

Y ahí estaba otra vez, Minho consolando a un Jisung enterrado en su pecho y sentado en su regazo, el menor acababa de tener un episodio donde sobre pensaba cada actitud de Minho, el mayor de los dos le empezaba a cansar este tipo de actitudes en Jisung.

No entendía el por qué de su inseguridad hacia otras personas que se le acercarán a Minho, si Jisung sabía muy bien que él era el único en su vida.

El único hombre merecedor de su corazón.

Su única ardillita.

Pero no culpemos a jisung del todo, el salió muy mal herido desde su última relación y Minho llegó a sanar las heridas causadas, pero una que no logró sanar por completo fue su inseguridad.

Todos estos pensamientos invagaban en la mente de Minho, quien había dejado de acariciar al menor, a éste último lo confundió bastante, alzando su cabecita para ver qué habia pasado.

—Paso algo Hyung? —Dijo en una tierna voz el menor, sacando de sus pensamientos al mayor.

—Uh, no nada cariño. —Respondió mientras acariciaba suavemente su flequillo.

—Puedo preguntarle algo?

—Claro.

—Usted me quiere Hyung?

—Yo te amo, jisung, eres una de las personas más importantes para mi, desde que entraste a mi vida, has cambiado prácticamente todo, ya no soy el mismo de antes por ti, te amo y siempre te amaré.

—Y que hacías afuera del trabajo con Yeonjun Hyung? —Dijo Jisung rompiendo sin querer el aura romántico.

—Estábamos hablando algo sobre trabajo, no tienes por qué preocuparte cariño.

—Está bien, supongo. —Dijo Jisung un poco convencido por sus palabras, pero no quería ser una carga para Minho debido a su inseguridad.

—Créeme , el único que me interesa, eres tú.

—Nunca dije que no te creía.

Minho suspiró profundamente, odiaba cuando el menor se ponía cortante por su inseguridad.

Jisung notó cierta molestia en Minho y se alarmó un poco, empezó a pensar que había hecho mal o que error había cometido para que él estuviera molesto.

Minho se movió un poco del sofá para levantarse, estaba levemente molesto por las actitudes de Jisung, se intentó levantar, pero una mano lo detuvo.

—P-perdon, que-quedate un ratito más. ——Pidió jisung mientras tenía sus ojos llorosos.

Minho suspiró y se volvió a acurrucar con su niño.

A veces el mayor no entendía los cambios drásticos de humor de pequeño, pesé a su inseguridad y su apego ansioso, siempre iba a querer a Jisung, pasé lo que pasé.