El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Eres perfecto.

[Alexander]
Después de salir del juego nos dirigimos a comer de un lugar no muy lejano de donde nos encontrábamos, mientras esperamos nuestra comida Basil parece tener un par de dudas:
— Ahora que recuerdo, una vez que comimos juntos me pareció que comiste menos de lo esperado, ¿es por ser digamos... mitad alfa mitad omega?

Jamás supe si soy la mezcla de ambos o solo un omega muy grande, de hecho nunca me había preguntado eso:
— Debo suponer que sí, lo siento, hay cosas que no he indagado a detalle, lo que si puedo decir es que al comer menos que un alfa normal si produce cierto efecto, espero que esto quede entre nosotros.

Asiente con una sonrisa:
— Todos tus secretos están a salvo conmigo.

Me hace sonreír, es tan lindo conmigo:
— No es un gran secreto, solo que no me interesa que alguien lo sepa. Aunque tenga un cuerpo casi como un alfa y me puedas ver con esta musculatura, mi fuerza no es para nada destacable. Claro, puedo parecer intimidante y aprovecho eso a mi favor, pero en realidad en una lucha directa con alguien podría estar en problemas, digamos Arlo o Zeus, cualquiera de ellos dos, si se lo propusiera podría destrozarme, con algo de complicación, pero una victoria asegurada combate frente a frente cuerpo a cuerpo.

Se muestra curioso ante ello:
— ¿Cómo sabes eso? Entiendo que haya una diferencia, pero no comprendo como puedes saber exactamente lo que pudiera pasar en ese escenario tan específico.

Extiendo mi mano para acariciar un momento su mejilla:
— Tal vez no quedó muy claro, yo era pandillero, entre esos grupos es que había conocido a mi ex novio, hubo ocasiones en los que no tenía opción, tenía que pelear. Sacaba ventajas de maneras muy situaciones, pero en su mayoría la fuerza de un alfa seguía sin tener comparación. Ser como soy tiene ventajas y desventajas, por ejemplo, puedo que mi fuerza no sea mayor, pero en cambio me permite tener más agilidad al tener un peso un tanto reducido.

Parece gustarle saber de mí, por dentro me conmueve pues nadie había puesto tanto interés:
— Vaya, no lo hubiera imaginado, ¿qué otras diferencias tienes entre los alfa y los omega?

Solo río leve:
— Veo que te interesa más a ti que a mí, para ser honesto no lo he descubierto del todo. Esto es algo que no suelo explorar, sabes que mis padres intentaron modificar mi genética, al ser un resultado del cual había aborrecido no es un tema del cual me sentía cómodo para explorar, pero a ti te podría enseñar otra diferencia que es más grande en mi que en un omega normal.

Hago un gesto con los ojos como si le hubiera señalada un momento hacia abajo, eso lo hace sonrojar:
— No tienes que ir tan lejos.

Eso me hace reír más, es tan lindo cuando le hago alguna señal o le menciono cualquier cosa para que piense mal, es tierno verlo ruborizado, en parte me gusta que pueda entender ese tipo de cosas, cuando menos es interesante:
— Bueno, no tengo porque enseñarte mi abdomen, ¿te mencioné que había perdido un hijo? Bueno, por alguna razón no me quedó marca alguna de haberlo tenido alguna vez en mi vientre.

Eso lo pone serio:
— Oh... perdona por preguntar sobre ello... lo lamento.

Le sonrío y me levanto a besar sus labios:
— No lo lamentes, eso es el pasado, creo que hubiera sido peor haberlo tenido en mis brazos y perderlo, pero nunca lo conocí. Fue doloroso en su momento más ya no tengo motivos para pensar en eso, te tengo a ti.

Acerca su asiento conmigo para recargarse en mi hombro:
— Alex... eres tan lindo como travieso, simplemente perfecto. Por cierto, perdona si nuestra cita no fue precisamente romántica como otras parejas.
— No tienes nada de que disculparte, me la pasé mucho mejor que haberlo hecho de una manera "tradicional", prefiero mil veces esto que solo sentarnos a comer, flores o algo por el estilo.