Diosa Falsa(Cuento)

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No hace mucho tiempo, en los rincones de la tierra, en un lugar donde aún no llega la luz del sol, y las estrellas iluminan el cielo, lleno de tanta magia y vida, vivía una joven que era conocida como la sacerdotisa del valle, quien era poseedora de un gran poder, ella predijo;







"En cualquier momento, todo lo que conocemos terminará, se acerca el fin de nuestra paz, pronto vendrán colonizadores, que serán los reyes de nuestra tragedia"




Los habitantes del lugar, al enterarse de la terrible noticia, tomaron la decisión de juntar fuerzas para defenderse de su terrible destino, hombres como mujeres levantaron armas y murallas entre ellos para prevenir que si uno de ellos cae, no condene al resto, se formaron grupos y con el tiempo comenzaron a desconfiar hasta de ellos mismos; no estaban seguros que si los colonizadores de que tanto se hablaban podrían estar entre ellos, los imperios se separaron para guardar las cantidades atroces de oro, nadie levanto la voz para denegar lo que dijo la sacerdotisa.







¿Quién podría negarle su voz?







Todos confiaban en ella, pero no entre ellos; no la conocían, no sabían su nombre, ni su edad, su único conocimiento de ese ser, era que tenían que seguir sus órdenes. Sin importar si mentía, o no, nunca lo iban a comprobar, la última vez que desconfiaron de la sacerdotisa pasada, todo lo que predijo se volvió realidad.






"La muerte de la mitad del reino se propagara por la existencia de un inofensivo niño, todo infante vivo, significará la muerte de todos de que los rodea"






La observaron como loca y negar sus advertencias, más de un tercio de la población falleció en un año y seguían muriendo, tras ese suceso, dejaron de confiar en ellos para dejar todas sus esperanzas a la persona detrás de esa gran capa, nadie se volverá a arriesgar. Personas cerraron sus puertas a cualquiera que no conocieran para evitar ser el inicio de la catástrofe.




Lo que no muchos sabían y muchos preferían mantener los ojos cerrados a querer saber la verdad, era que la sacerdotisa a que muchos veían como un regalo divino y tenía que tomar las más difíciles decisiones, cuando tuvo que decidir que aldea tenían que dejar de llevar suministros por la falta de alimento y decidir quiénes merecían vivir dignamente o perecer en el intento de coexistir, una vez tuvo que ver la ejecución de su pequeño hermano a los 8 años de edad, había robado un pequeño trozo de pan por la hambruna y por su débil cuerpo termino siendo atrapado por las autoridades, su castigo fue recibir 30 latigazos con la espalda descubierta, observo todo desde su altar, unas lágrimas traicioneras dejo escapar, tenía todo el poder y a la vez nada por hacer, para detenerlos.

Solo estaba llenando un puesto vacío que necesita un alma humana que poco a poco se pudría quedando solo restos putrefactos. En ese gran altar, la sacerdotisa solo era una niña de 13 años que fue elegida por haber tenido visiones que, en vez de verse como divinidades, eran más parecidas a unas pesadillas de las que no podía escapar, la falta de luz del reino impedía que despertara de esa horrible realidad, donde tenía que ver todos esos escenarios tan horribles, una y otra y otra vez, hasta que alguien la despierte.







¿Porque una niña tan pequeña fue elegida por dirigir a una región tan grande? Qué es lo que ocasionó que olvidara su infancia y tendría que convertirse en algo que no es...








Una pequeña niña, sin conocimientos de cómo usarlos era dueña de todo un imperio, tenía que decidir, qué hacer y qué no hacer, toda opinión importaba hasta la más pequeña frase puede ser tomada tan en serio, que puede llegar a extremos y sobrepasar los límites. Pasó más de un año, para que llegaran los "colonos", en el momento de su pisada en tierra firme, lo primero que vieron, fueron casas en llamas, roble quemado en el suelo, y el cuerpo incinerado de seres humanos a sus pies, quedaron horrorizados ante tal escena, quisieron correr, pero en el momento que fueron vistos por un nativo del lugar, su vida había encontrado un final. Fueron colgados a las puertas del altar, para que la sacerdotisa presencia la bella escena, que ya no tendría de que temer, lo que ellos desconocían, era que su propia sacerdotisa era parte de la raza de los colonos, nunca la habían visto pero esta sería la primera y última vez, la niña al ver a su padre en frente suyo, lleno de sangre y su cabeza colgando en un poste en forma de victoria, sus piernas fallaron y terminó cayendo al suelo, la capa por el viento, revelo como era la gran sacerdotisa, una de las más poderosas de toda la historia. Una pequeña niña llorando por su padre yaciendo muerto en el suelo, todos se quedaron estupefactos ante aquella realidad, su piel era oscura como sus ojos y cabellos, la gran diferencia entre ellos era notable, ningún ser en esas tierras era igual de oscuro como la noche, ellos eran conocidos por ser tan brillantes como la luz del sol por eso nunca necesitaron de ella pero saber que la que consideraban su diosa, no era más que un mestizo, no podían creer que dejaron sus vidas en manos de alguien que no era de su misma raza. Las personas ignoran todos los gritos de parte de la niña, olvidaron todo lo que ella sin importar lo que le hicieron, ella siempre intento hacer lo mejor para su pueblo, palabras de odio salían de la boca de los que muchos antes la amaban y adoraban, fue enviada a la hoguera y sus gritos se escucharon hasta que su voz quedó rota, sus uñas se desgarraron por ser arrastrada por el suelo, se quedó sin fuerzas para llorar... las últimas palabras que salieron de su boca antes de morir, se escucharon en un susurro, fueron...





"Todos a los que alguna vez conocí y me conocieron, perecerán de la misma forma que yo, esto durara tanto tiempo sea necesario hasta que el día..." no pudo terminar su frase y eso determinó el fin de esa civilización; las plagas, las guerras y las muertes no tardaron en llegar y aún sigue hasta nuestros días.





"Nadie puede desafiar al destino, ni cambiarlo que va a suceder."

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