La generación de plata (Doukoto)

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La mañana de la finca del bosque inicio de la misma forma en la que el pequeño inosuke estaba acostumbrado, su cuarto desordenado por los enfrentamientos que tuvo con sus hermanos jabalí a mitad de la noche, levantarse de su cama para ir en busca de comida y llegar al comedor donde mucha comida ya estaba servida.

-Gracias mamá

La mujer de cabello bicolor y ojos verdes esmeralda le sonreía con dulzura mientras ponía los últimos platos para los no tan pequeños jabalíes que lo siguieron todo el tiempo.

-Escucha inosuke debes prometerme que te comportas con tu abuelito y su nieto

-chi mamá, soy niño grande puedo cuidarme solito

Apenas tenía cinco años pero el niño tenía un don en las cosas físicas para ya saber saltar y correr como un animal rápido.

-Ire a una misión importante algo lejos ¿Quieres que te compre algo en el camino?

-¡Comida de mujer del alfa!

-Inosuke recuerda que se llama shizu.

-Chi chi

Eran pocos los momentos donde ellos estaban solos y eso era lo que más apreciaba el pequeño tener a su madre y que está le acaricie la cabeza antes de irse a su trabajo.

-Mama ¿Iremos donde el ser de frío?

No le agradaba del todo douma, siempre que estaban solos tenía una mala sensación pero su madre le sonreía mucho significaba que era muy importante para ella así que llegó un momento dónde dejo de quejarse en ir donde el religioso de mirada rara.

-B-bueno ejeje mami aún está pensando en la propuesta de douma sama.

-¿La de comer junto a el por siempre?

Era una extraña forma para que inosuke entendiera que douma le propuso matrimonio a su mamá.

-Si...- aún era difícil para ella pensar en algo tan serio como casarse, superó su miedo a su ex esposo pero algo en ella siempre le decía a douma no- Mamá ya se va ¡Cuiden bien de su hermano inosuke!

Los jabalíes que estaban aún dentro de la casa hicieron un chillido afirmativo mientras que la madre aún estaba en el jardín durmiendo.

-Adios mamá...

Finalmente la mayor desaparece entre los árboles ante la mirada emocionada de su hijo

-Algun dia seré como mamá

Para los ojos inocentes de inosuke su madre salía por aventuras enfrentando a bestias muy fuertes dónde siempre ganaba pero lo mejor era cuando kotoha le contaba las batallas que tenía junto a su jauría, como le gusta llamar a los pilares.

-¡Jugar jugar jugar!

El nieto del anciano salió más adentro del bosque en la montaña donde vivían solo a las zonas que kotoha les había permitido para que los pequeños animales con inosuke pudieran divertirse.

-¡Peleamos!

Los jabalíes de cinco años ya eran más grandes que su amigo humano pero aún no tenían sus colmillos así que aún podían batallar con inosuke.

-¡Te dije que no pegar con la cabeza!- el mayor le venda la cabeza al niño mientras continuaba gritándole-¡No eres una bestia para andar mordiendo, escalando y estirando tu cuerpo!

-Mi mamá jabalí lo hace

-¡Por qué es un animal tu no! Si te lastimas tu cuerpo se tarda en sanar eres un niño pequeño

Esos eran los límites de no vivir en el bosque como aveces inosuke soñaba, correr en cuatro patas, saltar, moverse tan aguila idéntico a sus hermanos cuando buscaban comida.

-Ya se hará de noche, vamos a la casa

El tiempo era demasiado rápido a sus ojos verdes y como todo cambiaba excepto su familia, mientras más corría más veía y conocía a varias personas que se volvían cada vez importantes en su corazón.

Pero luego de dos meses algo cambio, iniciando con una típica cena inosuke noto que faltaba la madre de sus hermanos fue a buscarla pero está última siguió en el patio durmiendo intento levantarla  incluso sus propios hijos le ayudaron pero nada funcionaba.

-¡Abuelo, mamá jabalí no despierta!

No entendía lo que pasaba pero su abuelo lo abrazo dándole una sonrisa para decirle que muy pronto el gran jabalí se iría al cielo, un lugar que según su mamá era un hermoso lugar donde los seres que están muy cansados se dirigen para vivir hay por siempre.

-¿Mamá jabalí nos visitará?

-Ah...inosuke...- recibe un beso de su mamá que había llegado y se enteró de todo- mamá jabalí me hizo prometerle que cuidaría a tus hermanos, ella necesita ver a sus familiares que también están en el cielo así que no podrá venir en mucho tiempo.

-¿Cuando la volveremos a ver?

-Es hora de dormir inosuke- acomoda si manta mientras la ve abrazar un poco a los animales que se acurrucaba al lado de el- habrá mucho que hacer mañana...

-Descansa mami.

Así era la vida tranquila del bebé inosuke, sin preocupaciones con varias aventuras y muchas personas que lo querían pese a su personalidad inquieta.

Todo a su alrededor estaba bien.

Pero

¿Pasa lo mismo con kotoha?