Aún recuerdo cuando mi madre me leía todas esa historias de princesas encontrando a su principe azul antes de irme a dormir. Al imaginarme lo que pasaba dentro del cuento, me veía a mi, viviendo todo lo que pasaba a lo largo de la historia, siendo yo la que encontraba al amor de su vida, sólo que cambiaba un poco la trama, ya que yo no imaginaba a todos esos principes viniendo a rescatarme de un dragón, no, yo soñaba con mi otra mitad, nos veía viviendo aventuras épicas y después de eso nos casabamos, viviendo felices por siempre.
Pero a esa edad crees que todo es posible, fácil y sin problemas. Hoy, con 17 años, puedo decir que no es así, aún no he encontrado a mi otra mitad, ni vivido todas esas aventuras que me lleven hasta mi final de cuento de hadas, sólo espero que aparezca antes de que cumpla 20 años.
-Ely, ¿me estás escuchando?- me pregunta mi padre, logrando que deje de pensar en tonterías y empiece a desayunar.
-Eh... si, claro- le digo aún un poco distraida.
Mi padre sólo me da una mirada divertida y continua leyendo el periódico, de verdad amo a este hombre, a pesar de tener 45 años sigue siendo un galán, como dice mi mamá, es un hombre alto, con el cabello rubio, unos hermosos y profundos ojos azules, un cuerpo bastante bien para alguien de su edad, y su nariz, no tan pequeña ni tangrande, simplemente perfecta, y el único rasgo que heredé de él.
-Hija, debes apurarte, llegarás tarde- me dice mi hermosa madre sentandose junto a papá para desayunar.
-Tranquila, ya me voy- me levanto, dejo mi plato en el fregadero y antes de salir de la cocina les doy un beso en la mejilla a cada uno. Después de lavar mis dientes y tomar lo que necesitaba par iniciar mi último año, emprendo mi camino a la escuela.
Cinco minutos después de iniciar el recorrido, me llega un mensaje al móvil, sonrío al ver de quien se trata, Emma, mi perliroja favorita, hemos sido amigas desde jardín de niños, abro su mensaje y al ver lo que mando me entra un apuro inexplicable por llegar a la escuela.
Ely, no te creeras lo que me paso estas vacaciones, ¿ya casi llegas?, de verdad no puedo esperar para decirtelo.
Te quiero.
Em.
Rapidamente le contesto que me falta poco para llegar, guardo mi celular y continuo mi camino.La verdad no se que esperar, viniendo de Emma puede ser cualquier cosa, hasta lo más insignificante lo ve como importante, una vez cuando recien entramos al instituto me mando un mensaje similar, sus grandes noticias era que le habían comprado una tortuga.
Unos cinco mimutos depués me encuentro frente a la escuela,me adentro entre la multitud de alumnos abrazandose y saludandose efusivamente, también veo algunos rostros nuevos, normalamente el último año hacen muchos intercambios, aparte de los que recien ingresan. Sigo caminando entre toda la gente hasta que logro encontrar la larga cabellera de mi amiga, está de espaldas a mi y junto a ella hay un chico mucho más alto que ella abrazandola por la cintura para depués darle un casto beso. Eso si que me deja bastante sorprendida, me acerco a ellos y aclaro mi garganta para que noten mi presencia. La primera en voltear es Emma, que al verme suelta un grito demasiado fuerte para mi gusto, se lanza sobre mi y me da un beso en la mejilla.
-Oh, Ely, te extrañe tanto, también tengo mucho que contarte- me dice depués de soltarme de su apretujado abrazo y dejarme tomar aire. No es que no me guste el contacto físico, pero Em es muy efusiva y suele ser demasiado empalagosa a veces.
ESTÁS LEYENDO
HALFWAY
Romance¿Qué tan difícil es encontrar a tu otra mitad? Supongo que no tanto, si tienes suerte y la encuentras a tiempo. Pero, ¿qué pasa si te enamoras de quien no deberías y por ello tu mundo y todo lo que conoces corre peligro?, ¿escogerías al amor de tu v...