Aventuras en dystopia. [Serie Dystopia #1]

Capitulo 17. Navidad en Dystopia.

A la mañana siguiente, Destiny se despertó con una sensación de calma y realización. Miró hacia la cama donde Janna yacía dormida bajo las sábanas, un leve rastro de sonrisa aún en su rostro. Destiny reflexionó sobre los eventos de la noche anterior, consciente de que había cruzado un umbral en su relación con Janna. A pesar de los sentimientos complicados, se sentía satisfecha, incluso un poco orgullosa de sí misma.

Con una sonrisa juguetona reflejada en el espejo, Destiny se metió en la ducha. La calidez del agua era reconfortante, y sus pensamientos vagaban entre la emoción y la preocupación por las implicaciones de lo que había sucedido.

Al salir del baño, envuelta en una toalla, encontró a Janna vistiéndose con una pijama. La atmósfera en la habitación era ligera, pero cargada de una tensión no dicha. "¿Dormiste bien?", preguntó Destiny, tratando de mantener la conversación casual.

Janna, con una sonrisa coqueta, asintió. "Muy bien", respondió, su voz tintineante con un matiz de picardía.

Destiny, queriendo establecer claridad, abordó el tema que estaba en su mente. "Solo para que quede claro, lo de anoche fue sin compromiso", dijo con firmeza, mirando directamente a Janna.

Janna, entendiendo la situación, respondió con un asentimiento. "Lo entiendo", dijo con una voz que reflejaba tanto comprensión como una pizca de decepción. "Entonces, ¿podría suceder de nuevo?"

Destiny, sorprendida por la pregunta directa de Janna, se detuvo un momento antes de responder. "No creí que te acordarías", admitió. "Pero, ¿por qué no?"

La mañana en el palacio de Zenithar continuaba desarrollándose, teñida de nuevas complicidades y entendimientos mutuos entre Destiny y Janna. Mientras Destiny se colocaba sus botas de combate, una pregunta pendía en el aire, una inquietud acerca de la noche anterior.

"¿Por qué bebiste tanto ayer?", preguntó Destiny, su tono mezclando preocupación con curiosidad.

Janna, evitando el contacto visual, parecía reflexionar sobre cómo responder. Destiny, con un suspiro de comprensión, tocó suavemente el rostro de Janna, recordándole la importancia de enfrentar los problemas y no ahogarlos en el olvido. "Ahora que hemos compartido tanto, no deberíamos tener secretos entre nosotras", dijo suavemente.

Janna, con una mirada que reflejaba una mezcla de vulnerabilidad y valentía, respondió con una pregunta audaz. "Entonces, ¿me dirás por qué tienes todas esas cicatrices?"

Destiny la miró directamente a los ojos y respondió con honestidad. "Son de combates, de una guerra, de proteger a mi gente", explicó brevemente. "Si quieres saber la historia detrás de cada una, tendrás que invitarme a una copa de vino", dijo con una sonrisa ligera.

Janna, ahora sonriendo, aceptó el desafío. "Lo mismo va para mí. Si quieres saber por qué bebí tanto, será una conversación para compartir con una copa de vino".

La mañana en el palacio de Zenithar se llenaba de sorpresas inesperadas. Mientras Destiny y Janna compartían una sonrisa cómplice, la puerta de la habitación se abrió sin previo aviso, revelando la figura del príncipe Arthas. Sin pensarlo dos veces, Destiny reaccionó con una fuerte palmada en el rostro del príncipe, quien entró sin llamar.

Arthas, claramente sorprendido y adolorido, se quejó del recibimiento. "¡Eso dolió!", exclamó, llevándose una mano a la mejilla.

"Deberías haber tocado antes de entrar, especialmente en el cuarto de una dama", reprendió Destiny, su tono mezclando irritación con firmeza.

Arthas, intentando recuperar su compostura, replicó: "¿Acaso no estás de acuerdo en que este es mi castillo?"

Destiny simplemente se encogió de hombros, indiferente a su intento de justificación.