♡ : CAPÍTULO III

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Cuando Jeongin llegó a la planta baja había aún más gente en la casa y estaba empezando a sentir claustrofobia. Había hecho un plan para pegarse a Jisung toda la noche y tal vez incluso, permitirse una copa del mejor alcohol (eso tenía que consultarlo con Félix).

Sin embargo, sabía que no iba a ser posible en el momento en que lo vio metiéndole la lengua en la garganta a Chan en la esquina de la sala de estar.

Si Jeongin era honesto, quería a alguien para hacer eso también, su novia, probablemente. Siempre se preguntaba por qué a la gente le gustaba tanto hacer eso, ¿por qué todo el mundo decía que era divertido?

El salón estaba lleno de gente que ni siquiera conocía, o reconocía, bailando, bebiendo y besándose. No tenía ni idea de la música que estaba sonando, algo muy pesado y fuerte.

—Vamos a tomar una copa. — Sugirió Jisung, porque la mejor cosa que se puede hacer en una fiesta cuando no sabes qué hacer contigo mismo es conseguir un trago. Se dirigieron a la cocina, que no estaba tan ocupada y estrecha como la sala de estar, gracias a Dios.

Vio a Minho apoyado en el mostrador, que compartía un trago con algún otro chico que Jeongin encontró totalmente irrelevante.

—Uh.... ¿dónde puedo conseguir un poco de agua? — Se encontró a sí mismo preguntándole a Minho, quien le lanzó una mirada como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo.

—¿Agua? — Minho preguntó sonriendo, a pesar de que no estaba mirando a Jeongin, si no que miraba a Jisung. —¿cuáles son sus nombres?

—Soy Jisung y este es Jeongin. — Jisung respondió rápidamente, y Jeongin le lanzó una mirada de incredulidad, porque en realidad estaba sonrojado y nunca había hablado con extraños, era más del tipo tímido.

—Jisung —. Minho repitió, y Jeongin tuvo un déjá vu de la noche anterior, cuando Hyunjin había repetido su nombre.

—¿Quieres un poco de agua también, Jisung?

—Uh, me gustaría una cerveza por favor. — Jisung contestó, como si Minho fuera un camarero.

—Está bien, entonces.

Minho le paso su vaso al chico que estaba a su lado, antes de que se diera la vuelta para obtener dos vasos rojos de la bolsa de plástico.

Llenó uno con Stella Artois y el otro con agua, y luego nos los entrego.

—Nos vemos. — Dijo, mirando a Jisung en lugar de Jeongin, antes de que se fuera.

—Él está coqueteando contigo. — Jeongin le dijo a Jisung en cuanto se quedaron solos.

—¿Qué? No, él no lo hace. ¿Lo hace?

—¿Importa? Es un chico, Jisung. Eres un chico también. Espera. ¿Eres .... no eres gay? ¿verdad?

Jisung se encogió de hombros y los ojos de Jeongin se ensancharon.

—¿Cómo siquiera saber? ¡Nunca he besado a nadie! Yo como que siempre preferí el señor Choi en lugar de la señora Kim, o cualquier otra profesora para el caso. Pero por favor no me juzgues Jeongin, solamente Félix lo sabe—.

Jeongin frunció el ceño, no muy seguro de lo que sentía por su mejor amigo. El también, siempre había preferido al Señor Choi, el profesor joven de francés, en lugar de la señora Kim. Pero.... eso no quería decir nada, ¿verdad?

¿Estoy teniendo mi tiempo gay? ¡Tengo una novia por amor de Dios! Ser gay es erróneo.

Necesito un trago.

Pero Minho se había ido y no sabía manejarse alrededor de la cocina, o lo que debía beber y lo que no se debía mezclar, la cantidad de alcohol que había era demasiada.

Bebé, el cielo está en tus ojos ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora