♡ : CAPÍTULO VI

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Así que, si, Jeongin podría ser gay y podría estar en una crisis.

Podría.

Y se estaba volviendo loco porque uno, los invitados estaban a punto de llegar a su celebración del quinto aniversario junto a Yuna y lo único que podía pensar era en besar a Hwang Hyunjin, y dos, no estaba seguro si quería pasar el resto de su vida con una chica que había engañado tres veces ya, con dos personas diferentes.

Así que sí, se podría decir que Jeongin estaba en una crisis y estaba a punto de tener un ataque si alguien no le traía una copa de champán llena hasta el

borde.

Le hizo un gesto a uno de los camareros para que llevara la bandeja de copas de champán hacia él. Tomó dos vasos antes de recostarse contra el sofá. Yuna todavía se estaba preparando y sus padres dijeron que se quedarían los primeros treinta minutos, por lo que su padre podría dar un discurso, antes de que viajaran a París.

Su padre tenía un evento de negocios allí y su madre tenía que ir con él para que pudiera presumir de ella, obviamente. A Jeongin no le importaba, ya que, para su suerte, Mina vendría y pasaría la noche con sus hermanos arriba. A ellos no se les permitió ir a la planta baja donde la celebración se llevaría a cabo de todos modos, principalmente porque habría alcohol (sí, Jeongin sabía que todavía era menor de edad, pero a nadie parecía importarle).

En el momento que el timbre sonó, Jeongin bebió su tercera copa de champán en un lapso de diez minutos antes de levantarse del sofá, acercándose a la puerta. Una criada debería haber atendido, pero estaba cansado de sentarse.

—¡Yuna! — Llamó, su grito resonando por toda la casa.

Luego la vio caminar por las escaleras, con un vestido azul que parecía más una bolsa de basura en lugar de un vestido de 4 mil dólares. ¿Desde cuándo insultaba su elección de ropa? ¡Jesús!

Había alrededor de cuatro personas de su escuela en la puerta, y treinta minutos más tarde, el salón se llenó de gente. Los padres de Yuna estaban allí, charlando con los padres de Jeongin, todo el mundo de penúltimo y último año.

Jeongin ya había tenido cinco vasos de champán y podía sentir patadas en su garganta. Estaba un poco mareado y faltaban diez minutos para que sus padres dieran el discurso.

Encontró a Jisung en la cocina, con su teléfono.

—¿Tu novio viene? — Jeongin le preguntó.

—Él no es mi novio y él.... sí, viene por la calle.

—¿Le estás enviando mensajes de texto en este momento?

—¿Sí?

—¿Con quién viene?

—Chan y Hyunjin. Quiero decir, sé que dijiste que no querías a Hyunjin aquí, pero.... el tipo se invitó a si mismo....

—No eso es.... eso está bien. Está bien.

Como si fuera una señal, el timbre sonó y él se apresuró a abrirla.

Chan, Minho y Hyunjin lo miraban, cada uno de ellos con diferentes botellas de alcohol.

—Uh.... no dejes que nadie vea eso. Vamos, pónganlo en la cocina. —Dijo Jeongin e hizo un giro de 360 grados, antes de llevarlos a la cocina.

—¿Estás borracho? — Minho le preguntó colocando una mano sobre su hombro. —No, no lo estoy. — Dijo Jeongin y golpeó su mano.

—Jeongin tus padres están a punto de dar un discurso. — Félix dijo cuándo hizo una aparición en la cocina. Él sonrió cuando los vio, y se acercó a Chan para besarlo.

Bebé, el cielo está en tus ojos ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora