The living hell; Tom Kaulitz

Your life in my hands.

Jane's Pov

Mis pasos sonaban en la calle oscura de Francia, no se encontraba ninguna persona caminando por ahí. Él miedo me consumía lentamente mientras trataba de dar pasos mas rápidos para llegar sana y salva a mi destino. Había escuchado varias mujeres habían desaparecido en esa calle, pero no le di la suma importancia que debía darle.

Justo cuando llegue a un callejón, pude notar por las luces fuertes como un auto se estacionaba detrás mio. Di pasos aun mas rápidos para tratar de alejarme.
Cuando iba a tratar de cruzar alguien agarro mi brazo con fuerza, empujándome hacía el callejón, para luego pegarme en la pared.
Con su mano agarro mis ambas manos para sujetarlas arriba de mi cabeza.

Su sonrisa me provocaba asco, sus dientes amarillos con suciedad, mientras se frotaba el arma en la cabeza. Trataba de soltarme de su agarre pero era imposible, aquel tenía mas fuerza.

"¡No me toques!" Grite, tratando de soltarme.

"Mire jefe, esta perra tiene pinta de estar buena." Dijo, mientras dirigía su mirada hacía un hombre que se iba notando a medida que salía de la oscuridad.
Su ropa era ancha, mientras trenzas colgaban de su cabeza. Sus ojos oscuros eran penetrantes, que provocaban escalofríos con tan solo verlos.

"Aléjate de ella." Ordeno, este me soltó, haciendo que enseguida me vea las marcas que tenía en mis muñecas.
Él arranco mi bolso de mi hombro con fuerza para luego abrirlo y sacar mi identidad.
Aquel hombre de ojos penetrantes me miraba fijo, mientras los nervios y el terror me consumían lentamente
Dio dos pasos mas cerca de mi para luego poner un mechón de cabello detrás de mi oreja, hice un gesto de asco.

"Nombre."

"Jane Morgan." Dijo el hombre viendo mi identidad.
Cuando el de trenzas se distrajo un segundo trate de correr, pero no había tomado en cuenta que habían dos hombre mas al frente, los cuales me agarraron de los codos, mientras me volvían a pegar a la pared.

El de trenzas dio una risa sarcástica, el otro hombre a un costado de él le lanzo el arma que cargaba.

"Muñeca.." murmuro, mientras apuntaba el arma hacía mi cabeza.

"Desde hoy, todo aquello que pensaste que era tuyo, ahora es mio, incluyendo tu alma." Dijo dando pasos mas cerca y apuntando mas hacía mi frente.

"¡¡No te acerques, cerdo!!!!" Escupí, desafiante. Sabía que él cargaba un arma, tenía mas autoridad, y me causaba temor.

Su mirada cambio a una furiosa, con ganas de asesinarme, y sabía que lo podía hacer en cualquier momento.

Su mano estallo en mi cara con la mayor fuerza para tirarme al suelo sucio. Me toque mi mejilla que ardía con fuerza, alguna que otra lagrima caían por mis mejillas, mientras suplicaba en mi mente piedad.
Agarro de mi cabello, levantando mi cabeza para poder mirarme

"No sabes con quien te estas metiendo perra." Me levanto aun con su mano bien agarrada en mi cuerpo cabelludo.

"¡Suéltame!" Grite tratando de soltarme.
Dirijo mi cabeza hacía él. Su ultima mirada, tan oscura, con tanta maldad metida en aquellos ojos negros.

Me dio un golpe con su cabeza, con tanta fuerza, que hizo que empezara a sangrar, mis preocupaciones se fueron volando, al no sentir mi cuerpo, mientras mi mirada se iba volviendo borrosa, para luego llegar a la oscuridad. Sentí como mi cuerpo cayo al piso nuevamente, pero no podía hacer nada, no había vuelta atras..