*Porque solo pensaste en hacerlo, tanto soportar te llevo a cometer tal atrocidad, pero... Para ti fue la liberación de aquel espantoso lugar*.
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La habitación, un lugar donde me la pasaba en mis días donde no encontraban la razón de mi locura.
Donde no había más que mis ojos cansados de tanto explicar que no estaba loco, no entendían qué yo no mate a mi madre ni mucho menos a mi padre.
Salí tiempo después del hospital psiquiátrico. No encontraron nada;ni mucho pruebas. Tal vez porque todas ellas no existieron.
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Los meses o años que pase se fueron volando y con ello mi buen comportamiento. La libertad era lo más maravilloso de la vida.
JA
JA
JA
JA.QUE GENTE TAN ESTÚPIDA, NO SOLO ME LIBERARON DEJARON LIBRE AL CRIMINAL MÁS PELIGROSO. JA JA JA.
Pero todo tiene un comienzo...
Y este solo es el inicio de mi historia que me llevaron a cometer tales crimines.
Todo siempre tiene inicio y un final.
YO MATE A MI MADRE...
YO ASESINE A MI QUERIDO PADRE...
YO SALVE A MI MAYOR TESORO.
YO HICE MUCHO SOLO POR EL, PERO A QUE PRECIO...
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Fue tanto por lo que pase qué me llevo a tanto. No estaba loco, no estaba enfermo ni mucho menos sufría demencia como ellos decían.
En aquel cuarto oscuro solo podía ver la poca luz del día, el cantar de los pájaros y el silbar del viento.
Ellos eran los verdaderos fenómenos, me torturaban mientras en mis muñecas estaban atadas a unas esposas, llegando a despellejar más carne;mis pies separados se elevaban en el aire dejándome sin poder hacer nada.
Mi boca era callada por una mordaza mientras mis gemido eran callados.
Las lágrimas salinas escurran mi rostro y no paraban.
-Es por tu bien cariño-. Dijo la de mi madre. Ella era parte de esta tortura. Mientras que mi padre con su porte y elegancia daba a entender que prosiguiera.
-La educación es primordial, y tienes que aprender de ello;esto es poco, solo espera que tu hermano crezca tendría la misma educación-. Dijo mi querido padre.
No. Ni loco. Eso ni pensarlo. El apenas era un bebé, necesitaba de mi madre. Por eso fui calculando cada uno de mis pasos.
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Fue una noche de luna, donde mi hermanito dormía plácidamente en su cama arropado, su respiración tan relajante.
Y mi madre desmembrada en su cama tan pulcra.
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Mi querido padre ahogado en el baño mientras en la cocina un incendio se propagaba.
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No había nada de que fuera yo.
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Fueron pocos los que vieron, fue por ellos que termine como en el inicio.
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Y al final...
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Nada fue comprobado.
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Ahora vivo con mi hermano cuido como sombra a mi mayor TESORO Y LIBERACIÓN .