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Cuando Felix tropezó en su apartamento, llevaba una bolsa de comida rápida. Normalmente, hacía un esfuerzo para ser de la especie saludable. Eso significaba que se comía una porción de helado en lugar de todo el contenedor y trataba de tomar las escaleras en vez del ascensor. Ahora los tiempos llamaban a medidas desesperadas. Si se esperaba que le hiciera frente a una situación horrible como esta, entonces la atravesaría engullendo una hamburguesa con grasa suficiente para gotear debajo de su codo.

Se dirigió a su mostrador y puso su almuerzo en la parte superior del mismo. Buscó dentro de la bolsa y sacó una deliciosa hamburguesa, que obstruiría sus arterias. Después de que la desenvolvió, se quedó mirando la gruesa hamburguesa y las capas de queso amarillo. Enfermedades del corazón, allá voy. Abrió la boca y le dio un enorme mordisco.

—Por favor, dime que me trajiste algo —dijo Hyunjin.

El color desapareció de su rostro. Hyunjin estaba en su apartamento. Mi puerta estaba cerrada con llave, pensó, horrorizado. Después de que luchó por tragarse el enorme bocado de hamburguesa, miró directamente los ojos grises de Hyunjin.

Mierda. ¿Él estaba realmente aquí? ¿Era esto real? No podía decirlo.

Mientras trataba de orientarse, Hyunjin jaló su bolsa de comida hacia él y le robó su caja de papas fritas extra grandes. Se comió una patata mientras observaba. De acuerdo, así que mi alucinación está comiendo mis patatas fritas.

¿Eso significa que estoy comiendo las patatas fritas? Miró su hamburguesa goteante, más grande que su propia cabeza y luego a la comida en la mano de Hyunjin.

—¿Qué te pasa? Te ves como si hubieras visto un fantasma —dijo Hyunjin—.Deberías estar acostumbrado a verme aparecer ahora.

—¿Cómo esperas que me acostumbre a esto? —preguntó—. Acabas de aparecer en mi apartamento como si fuera nada. Si eres una alucinación, estoy loco. Si no lo eres, eres el mejor acosador del mundo. Ni siquiera puedo decidir qué hacer en estos momentos.

—Te lo dije, no soy un acosador —dijo Hyunjin—. Soy un ángel.

—Perdóname si no te creo —murmuró—. Eres la persona menos angelical que he conocido.

—Ouch. Estaba tratando de ser amable contigo y todo. —Hyunjin hizo una mueca—. Incluso arreglé el teléfono y lo dejé cargando en tu habitación.

—Descompusiste el teléfono en primer lugar. —Tuvo que luchar contra el impulso de tirar su hamburguesa en su cabeza—. Además, no te ves como un ángel.

—¿Cómo se supone que se ven los ángeles de la guarda? —preguntó.

—Vestidos de blanco, con grandes alas, con una larga cabellera —dijo.

—¿Debo llevar un arpa también? —resopló Hyunjin.

—Eso es lo que quiero decir —dijo—. ¿Qué clase de ángel dice cosas así?

—Solo porque soy un ángel no significa que no tenga sentido del humor — dijo Hyunjin.

—Algo de sentido del humor. —Tomó una mordida enojada de su hamburguesa.

—Ten cuidado. —Le frunció el ceño—. También tengo un gran temperamento.

—¿Cómo puede un ángel tener un gran temperamento? —preguntó.

—¿Crees que no somos ángeles enojados con Satanás y sus demonios?—preguntó—. Nos enojamos. Admito que puedo ser un poco más cínico que un ángel promedio...

—¡Já! —exclamó triunfalmente.

—Pero eso no significa que no sea uno —terminó él, mordisqueando otra patata.

HEAVEN || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora