Capítulo XXXII

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SHIKAMARU

Entonces me di cuenta de que no estoy seguro de como pude levantarme hoy, tuve que haberle pedido a Neji que fuera más lento... A quién engaño... me encantó. Ya ni siquiera puedo reconocerme a mí mismo. Las cosas que digo son demasiado sucias, ya no puedo pensar normal sin que un recuerdo de nuestras noches juntos se colen en mi cabeza. Y todo esto es culpa del maldito castaño Hyuga, él y su personalidad egocéntrica y peculiar, siempre queriendo llamar la atención.

No, no me gusta, definitivamente no, ni muerto, ni aunque me ofrecieran la vida de mis padres de vuelta. Neji era una tortura de persona, un ser desgraciado, desalmado y fuera de sus casillas, puedo asegurar que en su cabeza no queda un solo gramo de cordura a estas alturas. Empezar una relación con él sería encadenarme para siempre.

Ahora que lo pienso, ¿cómo sería si Neji me encadenara?

¡Aquí vamos de nuevo!, esta es la clase de pensamientos que el Hyuga me provoca, uno ya no puede estar tranquilo ni cuando se ducha. Mis pensamientos están revueltos y ya ni siquiera el agua caliente resuelve el problema, definitivamente soy un caso perdido y dudo que cuando regrese a la agencia de Asuma, que creo que ya no existe, sea el mismo.

Me ardía el cuerpo, todo. Las mordidas de la noche anterior habían dejado marcas, marcas que dudaba que se fueran en un día o dos. Hacer este tipo de cosas se siente... diferente, Neji conoce cómo y dónde tocarme y sabe perfectamente qué hacer para que yo literalmente toque las nubes.

Cerré el grifo y salí de la ducha, me puse ropa fresca y salí del baño. Neji no estaba, había salido, dejó una muy innecesaria nota y una taza de café, solo, sin azúcar. Maldito desgraciado, ¿qué no ve que intento no enamorarme de él? Boté la nota, escrita sobre una servilleta por cierto, al basurero y volví a tumbarme en la cama. 

Esta mediocre historia de mi padre cada vez tenía más sentido y al mismo tiempo dejaba de tener sentido en lo absoluto. Queda claro que efectivamente el dinero que habían pedido prestado (para no decir robado) al Clan Hyuga fue para que fuera a la uni, ¿cómo lo lograron obtener?, obvio, por la amante de mi padre dentro del clan.

Creyendo que nadie los descubriría se confiaron y los atraparon consecuentemente, lo cual número uno no me sorprende y número dos, eso solo alimenta la incógnita de quién era esa mujer, si no estaba muerta lo consideraría un milagro, pero si todavía estaba viva y podíamos encontrarla, me gustaría ser yo quien le ponga una dosis de plomo en la cabeza.

No malinterpretemos las cosas, la culpa no solo la tiene ella, pero mi sueño siempre fue enterrar una bala en el cráneo de algún Hyuga para hacerlos pagar lo que le hicieron a mi madre, porque viendo las cosas desde este ángulo, y con una perspectiva más madura y no la mentalidad de un universitario rompe-espejos con insomnio, me doy cuenta que mi padre tal vez si se haya merecido ese balazo en la cabeza.

El sonido del cerrojo de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos y volteé la cabeza, era Neji quien regresaba con una gorra y lentes de sol (el disfraz más estúpido que he visto en mi vida después de la camiseta turística), cargaba un bolsa en su mano derecha,  Me reí y el ojiperla me miró confundido.

- ¿Acaso creías que iba a dejar que me descubrieran? - Se excusó cruzándose de brazos.

Sacudí mi cabeza y rodé los ojos.

- Compré cosas para el plan. - Dijo dejando la bolsa sobre la mesa al lado de la taza de café, ya frío. - Una cantidad estúpida de desodorante, un cuchillo para enterrárselo a Hiashi en la garganta, ropa, zapatos porque no iremos corriendo en vans, una caja de condones, pasta de dientes ah y cigarrillos. - Enumeró cada objeto que sacaba de la bolsa.

Rosas & Sangre (Shikaneji/Nejishika Mafia AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora