❝Todos los problemas de Lee HeeJin, o como ella se hace llamar; Jeon HeeJin, están comenzando a salir a la luz y por suerte o por desgracia no cuenta con el apoyo de su familia y sus hermanos, los cuales creen que la causa de su actitud de "chica pr...
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Abrí la puerta de casa entre risas, con JiWoong a mi lado, quien no dejaba de contarme su último sueño absurdo. En su sueño, Hao se convertía en Rapunzel, dejando caer sus cabellos dorados como una cascada, mientras que HanBin asumía el papel de Flynn Rider. Su madre, en una divertida interpretación, se transformaba en Madre Gothel.
—¿Y EunChae y yo? —pregunté, mientras ambos buscábamos a mi madre en la cocina.
—EunChae era Pascal, y tú... tú eras el abuelo ese en pañales disfrazado de cupido —se rió JiWoong.
—¡Oye! —le di un pequeño empujón mientras no podía contener la risa.
—¡Es broma! En realidad, tú aparecías como Elsa y yo era la lagartija de "Frozen 2" —aclaró, sonriendo.
—Sí, claro. Intenta solucionarlo ahora —le dije, burlándome, mientras me asomaba por la puerta que daba al jardín.
Mi madre aún no había llegado a casa del trabajo, lo que significaba que teníamos un poco de tiempo libre.
—Supongo que nos tocará esperar —bufé, volviendo al salón y dejándome caer en el sofá.
—Hasta las cuatro tenemos tiempo —dijo JiWoong, revisando la hora en su móvil—. ¿Qué crees que traerá la madre de EunChae para cenar? —preguntó en voz baja.
—No lo sé —respondí, mientras me quitaba las zapatillas—. Su madre sabe que me encanta el brownie con helado de vainilla, así que lo más probable es que lo traiga.
—Niñita consentida —se burló JiWoong, dándome un ligero empujón en el hombro.
—Soy la favorita de la madre de EunChae —me defendí, con una sonrisa mientras me levantaba del sofá para recoger mis zapatillas y mi mochila—. Voy a cambiarme rápidamente y bajo.
—No te preocupes, estoy en mi casa —dijo JiWoong, acomodándose en el sofá mientras se estiraba.
Solté una risa y subí rápidamente a mi habitación, donde dejé caer mi mochila y mis zapatillas. Al abrir el armario en busca de ropa más cómoda, me di la vuelta para dejar un par de pantalones sobre la cama y me encontré con el rubio idiota tumbado en ella.Solté un grito, sobresaltada.
—¿Qué mierda? —lo miré de arriba a abajo, pensando que era una ilusión. —¿Qué demonios haces aquí?
—ChanHee me dejó curiosear la casa mientras se duchaba —murmuró, mirando la decoración de mi habitación con interés.
—Eso no contesta a mi pregunta —respondí, frunciendo el ceño.
—Sí que lo hace —replicó con una sonrisa desafiante.
Apreté los puños, sintiendo cómo la irritación comenzaba a burbujear en mi interior. —¡Largo de mi habitación!
—¿Por qué eres tan arisca? —preguntó, levantándose de la cama y acercándose a mí con los brazos cruzados—. Eres como un gatito enfadado, niña.
