Es solo un... Partido

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Pedri:

—¡La Champions!—gritó Fer mientras daba un salto para caer sobre el sillón.

—Espero este momento durante todo el año—dijo Pablo y se acomodó al lado de Fer.

Los tres estábamos sentados para ver el primer partido, habíamos esperado este día durante toda la semana.

—¿Cuándo les toca jugar a ustedes?—preguntó Fer.

—El jueves—respondimos Pablo y yo al mismo tiempo.

—No puedo esperar a que sea jueves—añadió Fer, emocionadísimo.

—Y Xavi tampoco, esta obsesionado—respondí y le di un trago a mi botella de agua, justo en ese momento el partido comenzó.

—Además, está seguro de que este año ganaremos—agregó Pablo.

—Y más vale, ya es hora de que volvamos a ganar—aseguró Fer.

De entre todos los partidos, que lamentablemente los habían programado para la misma hora, habíamos decido ver el del City.

—Dios mío, lo que juega Haaland —agregué y solté un suspiro. Vimos como Pep hacía el cambio por Julián Álvarez, el City iba ganando 3-0—. Es una bestia.

—Me gusta como juega Haaland, pero también me gusta Julián, es muy bueno e hizo un gran trabajo en el mundial—opinó Fer, en general y después se dirigió a Pablo—. Tú lo conociste, ¿no, Gavi?

Gavi asintió.

—Es un buen tío, lo conocí en Buenos Aires la navidad pasada.

—Es que Gavi se fue a celebrar el mundial de Argentina—dijo Fer levantando una ceja para molestarlo.

Y justo en el momento en el que Fer terminó de hablar, Julián entró en el campo, recuperó la pelota, creó un juego y anotó un gol.

—Obvio—respondió Pablo con una sonrisa.

Y el City había ganado.




Estaba agotado cuando volví a casa.

Apenas si podía moverme después del último entrenamiento antes de que nos tocara jugar en la Champions, necesitaba una ducha urgentemente y dormir todo el día.



—Pedri —dijo Fer, entrando en mi habitación y mirando su teléfono.

Yo estaba secándome el cabello con una toalla.

—¿Sí?—pregunté.

—Aurora me llamó y ella, Alex, Sira y Mikky están haciendo camisetas para el partido del jueves y me dijo que te preguntara si Lola quiere una.

Eso me tomó por sorpresa. 

Hace dos días que no había visto a Lola, había esperado a que terminara su turno y la había llevado a su casa, no habíamos vuelto a quedar porque salía de los entrenamientos cansadísimo y no tenía mucho tiempo luego de eso.

Lola me había dicho que su abuela era fanática del club, pero no le había preguntado si ella también lo era.

—Déjame preguntarle y te aviso—respondí.

Fer asintió y salió de mi habitación.

Tomé mi teléfono y busqué su número en el.

Una sonrisa apareció en mi rostro al pensar en ella. Yo no tenía muchas amigas más que Aurora, que ahora era la novia de mi hermano y bueno, Sira y Mikky eran las novias de mis amigos y nos llevábamos bien, pero yo no solía quedar con ellas más que cuando estaban Ferrán y Frenkie de por medio.

IT'S JUST A MISTAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora