Después de que mi madre diera de alta a EunChae y a HanBin, me tomó del brazo, casi arrastrándome fuera de la habitación. Alcancé a ver a JiWoong escondiéndose detrás de una máquina expendedora; hizo bien, porque si mamá lo atrapaba allí, estaba muerto. Mientras caminábamos hacia el coche, vi al idiota de pelo blanco con su madre en el garaje del hospital, justo cuando mi madre me gritó, exigiendo que subiera.
—¡Mamá, me estás haciendo daño! —protesté en cuanto entramos en casa, frotándome el brazo dolorido.
Al entrar, mi padre se levantó del sofá, sorprendido, y vi que ChanHee y MinHee estaban allí. Con esfuerzo, logré soltarme del agarre de mi madre, sobándome el brazo adolorido. Sabía me quedaría marca, seguro.
—Cariño, ¿qué está pasando? —preguntó papá, rodeándome con sus brazos en un intento de calmar la situación.
—¿Se puede saber en qué te has metido junto con esa pandilla? —exclamó mamá, la voz temblorosa de preocupación y rabia. Parecía al borde de las lágrimas, algo raro en ella.
—¿Pandilla? —preguntó papá, sin entender.
—Zhang Hao parecía un buen chico, serio y responsable —respondió mamá—. ¡Pero ya veo que no! ¡Es tan cómplice tuyo como tú de él!
—¿Zhang Hao? —Papá se cruzó de brazos, perplejo.
Hao estuvo un par de veces en casa cuando teníamos que hacer trabajos en parejas para el instituto el curso pasado y a papá le cayó bien e incluso le invitó a cenar alguna que otra vez.
—¿Te refieres a los chicos que están siempre en el hospital por carreras ilegales? —preguntó, y mamá asintió con la cabeza antes de que pudiera terminar la frase. ChanHee y MinHee me miraban, decepcionados.
—Son mis mejores amigos... —dije en voz baja, lo suficiente para que todos oyeran.
Mamá parpadeó, sorprendida.
—¿Y HyunJin, YeJi y tu grupo de siempre? Pensé que seguían siendo tus amigos.
—Mamá, ¡con ellos no hablo desde que me cambié de instituto! —respondí, frustrada.
—Normal, no hay quien soporte a HeeJin —murmuró ChanHee, ahogando una risita.
—ChanHee, cállate —lo regañó mamá, volviendo a mirarme con esa expresión llena de decepción y dolor—. A ti te detuvieron hace semanas, y ni ChanHee ni MinHee nos dijeron nada. ¿Cómo pudiste ocultárnoslo?
No tuve otra opción que explicarles lo que había pasado, aunque, claro, omití y cambié ciertos detalles. ChanHee y MinHee bajaron la mirada, claramente avergonzados, pero ChanHee, como siempre, no tardó en lanzar un último comentario.
—No cantes victoria aún, Jeon HeeJin —me espetó con una sonrisa cínica—. Sabes que esto no acaba aquí.
«Lo voy a matar, lo juro», pensé mientras apretaba los puños.
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❝Feel the POP❞ | Shen Ricky
Novela Juvenil❝Todos los problemas de Lee HeeJin, o como ella se hace llamar; Jeon HeeJin, están comenzando a salir a la luz y por suerte o por desgracia no cuenta con el apoyo de su familia y sus hermanos, los cuales creen que la causa de su actitud de "chica pr...