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Yoori.

Cuando llegó el lunes y llegué al hospital todo estaba distinto y no sabía si era mi imaginación o si de verdad todos me miraran extraño. Un escalofrío se apoderó de mí cuando los escuché susurrar entre sí mismos sin quitarme los ojos de encima y sientiendo el pánico atacarme casi corrí hacia el ascensor. Toqué el botón correspondiente sientiendo como tenía las manos sudadas y como el corazón me martillaba fuerte en el pecho.

¿Qué está pasando?

Me pregunté sin dejar de recordar las caras de esas enfermeras. De esos pasantes y de los médicos.

Salí del ascensor aún con todos los sentidos alerta. El pasillo estaba calmado, prácticamente desalojado y cuando caminé hasta la oficina de Jungkook las voces procedentes de adentro me paralizaron.

—Estás en boca de todos.

—Le juro que no entiendo lo que está pasando.

—Bien sabes lo que está pasando. Hay fotos tuyas en la red del hospital.

Juraba que ese era el doctor Lee y sin pensarlo dos veces giré la perilla de la puerta y me adentré. Observé la cara tensa de Jungkook y como el mayor lucía realmente cansado.

—¿Pasa algo?

—Yoori...

—Mejor porqué no le cuentas lo que está pasando. A ver si ella deja de ser tan cínica.

Abrí la boca ofendida y sin realmente entender mucho, traté de protestar pero el doctor Lee realmente se veía molesto con mi persona.

—No la culpes a ella. Si hay un responsable soy yo.

De nuevo seguía sin entender mucho.

¿De que habla?

Tragué duro cuando el mayor me pasó por el lado y su aura me golpeó dejándome turbada. Giré la cabeza hasta el hombre de porte elegante que tenía enfrente y que me había babear como tonta. Pero que justo ahora su mirada estaba apagada.

—Todos susurran Yoori. Todos hablan. Todos juzgan. Todos critican y yo, yo... solo quiero que no me odies.

Un golpe me golpeó el pecho cuando escuché sus palabras.

Acaso... Eso no podía ser, era imposible. No podía, demonios, que no.

Me repetí varias veces sin dejar de mirarlo, algo se partió dentro de mí y solo quise llorar. Estábamos jodidos y el se culpaba cuando la única culpable aquí era yo. Respiré cerrando los ojos para retener la ola de sentimientos que querían salir de mí.

—Dime que no es cierto— mi voz salió en un hilo fino a punto de quebrar y observé a Jungkook caer sentado en el sofá con los ojos cristalinos. Posteriormente pasando una mano por su cabello y revolviendo el mismo.

—No sé cómo pasó, ni como esa foto paró a manos de todos, pero ya no hay remedio.

—Fue alguien conocido— afirmé sin pensarlo mucho limpiando una lágrima que había caído de mi ojo derecho.

—¿Cómo? ¿Estás diciendo que fueron los chicos?

—¡No! No digo eso. ¡Hay mucha gente conocida y hay gente del club que te conocen. Solo digo que a lo mejor a ti alguien quería, mierda, no sé, jodernos, volvernos el chisme de todo!

Suspiré ya sin ánimos y sin pensarlo mucho fuí hasta donde estaba y lo abracé con fuerza, sentada en sus piernas mientras el acariciaba mi espalda.

—Saldremos de ésta. Todo lo malo pasa.

UNHOLY   |Jungkook| |+18| (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora